lunes, 26 de junio de 2017

Crónica a ¿destiempo? (o “Yo me lo gané”)



Por Fernando Luis Rojas

La fábula

Llegó con olor a alcohol. Los apagones de veinticuatro horas y el vinagre de cáscaras de plátano catalizaron su paso de bebedor casual a habitual. La bicicleta china traía torcida la llanta delantera, “hecha un ocho” como dirían en el barrio; y él traía el brazo en cabestrillo y la mano vendada. “Me trataron de quitar la bicicleta”, dijo.

Era una posibilidad latente. Para regresar del trabajo debía tomar la avenida Yarayó y pasar por la desolada zona del cementerio Santa Ifigenia que, por aquellos primeros noventa, no estaba reparada ni alumbrada. Ese fue el lugar, según nos dijo. La andanada de coches de caballo que llegaban hasta la Barca de Oro y se iluminaban con faroles no impidió que se le atravesaran los dos tipos, él echó mano a la cadena que traía enrollada en el sillín y se defendió. Después atinó a “halar por el machetín que llevaba en el cuadro de la bicicleta” y ante la resistencia, llevando algún que otro cadenazo, los asaltantes se fueron.

El  resultado fue una muñeca quebrada y la rueda delantera del “chivo” inservible.

La verdad

Me olió raro el asunto por dos razones: él no era Superman, y por si fuera poco, la bicicleta había llegado a la casa. Yo, como siempre, le quité los zapatos después de tenderse en la cama; y él tuvo que confesar a la semana cuando llegó con la noticia de una sanción del Partido.

No hubo asalto, aunque sí bronca. Fue a la salida del trabajo, la fábrica de tabacos que quedaba en la Alameda donde era contador. Le dijo al jefe que no siguieran apretando a la gente con esas revisiones humillantes a la salida, mientras el carro que tenía asignado triplicaba el plan de consumo de combustible. “Me fundí, la cosa se calentó y me cayeron arriba el jefe, su hijo y el chofer”; nadie tomó partido por mí. “Yo me jodí, porque metí la Forever contra el parabrisas del carro estatal”.

El desenlace, una semana después, fue una discusión en la reunión del núcleo. Salió con una sanción y el anuncio de un acta de responsabilidad material. Pero estaba contento. “Llegó a decirme que yo era un contrarrevolucionario, que estaba denigrando a un representante de una institución estatal y que, además, él había tirado tiros”. “Yo también”, le contesté, “veinte años después y en Angola, pero a mí me vale igual”. A mí eso de la tiradera me sonaba lejano, y aunque reconociera el mérito me enervaba la sangre. “Bueno, entonces los que sí estamos jodidos somos nosotros, los que nacimos en el ochenta. No tenemos nada que enseñar”, tuve que lanzarle a la cara con mi inocencia quinceañera. “Na chama, uno utiliza las armas que tiene. Lo importante es siempre defender la idea de que no me regalaron nada, yo me lo gané”.  

miércoles, 21 de junio de 2017

Declaración de los blogueros cubanos

Cuba existe también en la blogosfera. Es el testimonio cotidiano y el pensamiento libre de una nación y de un pueblo en toda su variopinta cultura de resistencia y de vida. Justamente por ese patriotismo que nos identifica como comunidad, es que denunciamos las recientes declaraciones del presidente de los Estados Unidos por ofensivas e insultantes con nuestro pueblo. Trump frena, retrocede, se descoloca en la historia, asume la peor de las posiciones y lo hace rodeado de sujetos con un amplio prontuario criminal.
Los blogueros cubanos que suscribimos esta declaración, así como en su momento, seguimos y animamos el acercamiento entre las dos naciones, a pesar de sus diferencias, rechazamos la vuelta al discurso ofensivo y la política de las cavernas, tantas veces derrotada; reprobamos toda intención de fuerza contra la Isla, al tiempo que descalificamos a terroristas y políticos tramposos como interlocutores válidos para los cubanos.
El presidente Trump ha de saber que su mandato no se extiende a Cuba y sus ofensas en el show de la “era del hielo” solo sirven para reforzar el sentimiento antiimperialista, como una razón más de unidad.
El trazo del camino seguido, y las cualidades de la rueda que le transita, son legítimos por la génesis popular que le dio vida, sin presión de ningún tipo, forjada desde el pueblo al que pertenecemos, y al cual se debe nuestro relato- sorprendente e impetuoso- de la vida tenaz en esta tierra, que lucha día a día por una sociedad y un mundo mejor.
Quienes deseen sumarse a esta declaración lo pueden hacer a través de las diversas plataformas de Redes Sociales donde ha sido publicado o, reblogueándola en sus páginas personales.
Silvio Rodriguez: Segunda Cita 
Enrique Ubieta:  La Isla Desconocida
Iroel Sánchez: La Pupila Insomne
Rafael Cruz: Turquinauta 
Karina Marron: Espacio Libre de Cuba
Manuel Lagarde: Cambios en Cuba
Jorge Á Hernández Pérez: Ogun cubano  
Daniel Guerra: Sin Oropel ni Garufa
Jorge Jeréz: Jorgito por Cuba
Luís E Ruíz Martínez: Visión desde Cuba
Tamara Vazquez López: Recetas naturales de la abuela cubana
Julio César Moreno:  Kokacub@ 
Carlos García: CubaEconomía
Norelis Morales: Islamia 
Daniel Guerra: Sin Oropel ni Garufa 
Elier Ramirez Cañedo: Dialogar Dialogar
Raiza Martín Lobo: La Guantanamera 
Daynet Rodriguez Sotomayor: Mundo en Crisis
Roberto Suarez: Cuba en Fotos
Daylin sordo Peláez: Cuando nadie me ve 
Istvan Ojeda Bello: CubaIzquierda
Mary Romero Aragón: Fomento en Vivo
Aday del Sol: Latidos de Cuba
Bertha Mojena. Mis Apuntes desde Cuba
Dailin Sánchez Lemus: Patria y Amor
Yusley Izquierdo Sierra: La vuelta abajo 
Andrés Marí:  Viviendo sin espantarse
Eugenio Cruz Ventana Cubana
Carmen Luisa Hernández: La Mariposa Cubana