lunes, 9 de mayo de 2016

Reconocer el enemigo real

"La sospecha corroe la cabeza mi gente,

Pero que no nos coma el corazón..."

Buena Fe

Por Carlitos

Tanto Cuba Posible, Cartas desde Cuba como La pupila insomne han hecho una gran contribución al debate público en nuestro país, a esa nueva forma de entender la política que poco conocíamos antes de abrirse paso (aun con sus límites) el fenómeno social de la blogosfera cubana.

Por eso la discusión de los últimos días, sobre todo lo referido a reforzar sospechas y denigrar al otro, parece un lamentable retroceso. No sé cómo se financia ninguno de ellos (y todos se financian de alguna manera), solo sé que el debate público es más saludable, que hay una mayor circulación de ideas y una mejor visibilidad de referentes y de nuestra izquierda desde que estos sitios, blogs, proyectos (y muchos otros como ellos) existen. Y la principal contribución es que existan todos, con su multiplicidad de visiones y plataformas.

Hace unos meses, ante una situación similar a raíz de la participación cubana en la Cumbre de las Américas, le escribí a un amigo diciéndole: lo que me molesta es que estemos gastando balas fajándonos entre los buenos.

Es muy sintomático que la derecha y los medios más rancios, tan amigos de amplificar la más mínima fisura, hagan mutis total cada vez que se producen fenómenos de este tipo. Déjenlos que se fajen entre ellos, dirán.

Pero aun cuando se exorcicen algunos demonios, este debate puede ser muy bueno si es capaz de ayudar a asumir de manera diferente el futuro, a sacar lecciones. El retroceso podría convertirse en un paso de avance.

El viernes pasaba frente a la televisión y una especialista invitada a la Mesa Redonda decía que el sectarismo es la incapacidad para reconocer el enemigo real. Me quedé embullado a ver de qué iba; era una Mesa dedicada a Antonio Guiteras, se resaltaba como fue víctima y cómo luchó contra este flagelo.

La incapacidad para dialogar entre "los buenos" es un problema acusado de las izquierdas en todas las épocas y latitudes. La historia, si para algo sirve, es para entender mejor el presente.  

El futuro de Cuba depende en gran medida de la habilidad política para generar consensos. Un país que se edifica en torno a una sola forma de pensar, podrá ser mejor o peor, pero no será un país para todos.

La democracia es un valor esencial del socialismo, no un medio para alcanzar otros fines. Expresa un escalón superior en el desarrollo de las personas como seres sociales, como dueños de la propiedad que más se ha robado a los de abajo: su futuro. Y democracia no es dar el poder a los que tienen la razón.

Si unidad representó sentar rodilla en tierra en los primeros años de la Revolución, marcados por la energía fundadora y la resistencia, unidad hoy significa capacidad para dialogar y avanzar juntos más allá de nuestras diferencias.

También con los mismos objetivos, debemos cambiar los métodos, porque el teatro de operaciones cambió radicalmente, probablemente (aun con todas las amenazas) para mejor. Es hora de dejar de padecer nuestra diversidad y comenzar a potenciarla.

1 comentario:

  1. No te entiendo, Carlitos. Todos son "los buenos". Los EEUU y sus aliados son "los buenos" en Siria, pero resulta que al Assad, Rusia e Irán también lo son ¿Cuál es la salida con la que todos "los buenos" estén de acuerdo? No existe. Entonces, creo que todos debemos declarar con transparencia quienes son "los buenos", según nosotros, y quienes son "los malos", y porqué.
    Yo creo que la fuente de financiamiento es crucial para definirse. Los EEUU, que yo sepa, jamás han financiado a medios que defiendan un sistema socialista. Más bien, financian a la "sociedad civil" que usarán para derrocarlo. No sé vos, Carlitos, pero yo no necesito tragarme un frasco de veneno para saber que me va a caer muy mal. Saludos.

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