viernes, 13 de febrero de 2015

Siguen atacando la ley de ajuste cubano

Tomado de Café Fuerte, por LA Times

El diario estadounidense Los Angeles Times consideró que la política migratoria de Estados Unidos hacia Cuba es obsoleta y llamó al Congreso a revisar la Ley de Ajuste Cubano (CAA) para terminar con el trato especial que reciben los ciudadanos provenientes de la isla.

"El mundo ha cambiado desde que la Ley de Ajuste Cubano de 1966 entró en vigor, y el Congreso debe revisarla para poner fin a este tratamiento especial", señaló un editorial del periódico, titulado "Otra política obsoleta de EEUU hacia Cuba: la inmigración".

El artículo menciona que la legislación fue un salvavidas para los refugiados cubanos que escapaban del régimen de Fidel Castro desde los años 60, pero considera que en la actualidad se ha convertido incluso en un mecanismo que protege a delincuentes involucrados en fraudes y negocios turbios en Estados Unidos para luego escapar con el dinero a la isla.

"Al igual que el embargo comercial y otras sanciones de Estados Unidos contra Cuba, esta consideración especial ha sobrevivido a la utilidad que podría haber tenido hace 50 años. Estados Unidos debe tratar a los cubanos sin diferenciarlos de los potenciales inmigrantes del resto del mundo", concluye el editorial.

La pedrada de Los Angeles Times contra la CAA se produce en momentos en que numerosas voces en el Congreso comienzan a plantearse la necesidad de reformarla para evitar el abuso de beneficios por parte de los emigrados cubanos.

A favor de una revisión

Los congresistas cubanoamericanos figuran entre los partidarios de revisar las cláusulas de la ley y dejarla exclusivamente para proteger a los perseguidos políticos, no a emigrados económicos.

Influyentes publicaciones como The New York Times y Chicago Tribune están dedicando cada vez más atención al tema de la CAA, que anualmente permite regularizar su estatus en EEUU a unos 30 mil cubanos.

El primer golpe de la prensa estadounidense contra la CAA se remonta a febrero del 2013, apenas un mes después de que entrara en vigor la reforma migratoria de Raúl Castro. En esa ocasión, editorial del diario Chicago Tribune consideró que la  legislación se ha convertido en un asunto delicado y sugirió que deben aplicarse a los cubanos las mismas reglas que pesan sobre los inmigrantes económicos procedentes de otros países.

"Uno no huye del comunismo sólo para volver en repetidas ocasiones con una maleta llena de dinero y de mercancías para la familia", afirmó entonces el Chicago Tribune.

No se descarta que a mediados de este año, el Congreso incluya el tema de la CAA en los debates sobre inmigración.

Reproducimos a continuación el editorial de LA Times:

Otra política obsoleta de estados unidos hacia Cuba :La inmigración

La Ley de Ajuste Cubano, de 1966, que da un estatus especial a los inmigrantes cubanos en Estados Unidos, necesita ser actualizada

Bajo una política forjada en el crisol de la Guerra Fría, el gobierno de Estados Unidos trata a los cubanos que huyen de su país de un modo diferente al resto de los inmigrantes. En esencia, la política es: Si usted puede llegar aquí, usted puede quedarse. Pero el mundo ha cambiado desde que la Ley de Ajuste Cubano de 1966 entró en vigor, y el Congreso debe revisarla para poner fin a este tratamiento especial.

Las normas existentes son demasiado débiles. Aunque las leyes de inmigración limitan el número de otros inmigrantes legalmente autorizados a trasladarse a Estados Unidos, cada año, no hay restricciones en el número de cubanos. Y después de un año y un día de residencia, un emigrado cubano puede solicitar el estatus permanente y comenzar el camino hacia la ciudadanía.

La ley fue diseñada como un salvavidas para los refugiados políticos después de la revolución cubana de 1959, un éxodo que se hizo más peligroso en 1962, cuando Fidel Castro cerró los vuelos entre las dos naciones y los desesperados comenzaron a confiar en las embarcaciones. Cerca de 125,000 cubanos llegaron solo durante el éxodo del Mariel en 1980. A mediados de la década de 1990, los dos gobiernos decidieron reducir las travesías peligrosas. Bajo lo que se conoció como la política de "pies mojados, pies secos", Estados Unidos acordó devolver los cubanos interceptados en el mar -a menos que hicieron una reclamación creíble de que enfrentaban persecución- sin dejar de aceptar los que lo hicieron por la tierra. Cuba también comenzó a permitir que más de 20,000 personas al año acepten visas estadounidenses a través de una lotería.

Sin embargo, los impacientes todavía vienen en bote, avión o por tierra desde México y Canadá. En estos días, la mayoría de las personas que huyen de Cuba están buscando trabajo, no la libertad, dicen los expertos, pues la flexibilización de las restricciones de viaje han hecho más fácil para la gente y el dinero ir y regresar. Sin poder ejecutar un tratado de extradición por ambos lados, los delincuentes cubanos han sido responsables de más de $ 2,000 millones en fraude y negocios delictivos en Estados Unidos durante los últimos 20 años, según una reciente serie investigativa del diario Sun-Sentinel, en Fort Lauderdale, Florida. Cuando la situación se complica, los delincuentes simplemente retornan a casa, fuera del alcance de aplicación de la ley de Estados Unidos.

Los criminales son, por supuesto, entes atípicos. Pero su presencia y las recientes medidas del presidente Obama para normalizar las relaciones diplomáticas con Cuba, han vuelto a centrar la atención en la falta de equidad sobre cómo Estados Unidos decide a quién permite la entrada al país. Al igual que el embargo comercial y otras sanciones de Estados Unidos contra Cuba, esta consideración especial ha sobrevivido a la utilidad que podría haber tenido hace 50 años. Estados Unidos debe tratar a los cubanos sin diferenciarlos de los potenciales inmigrantes del resto del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agregue un comentario