viernes, 19 de diciembre de 2014

Se cae el muro que rodea Cuba

Me enteré de que se estaba produciendo un canje de prisioneros entre Cuba y los EEUU mientras entrevistaba a un grupo de médicos que viajaban este miércoles para Brasil. Cuando les conté que los agentes cubanos estaban de camino a casa hubo aplausos, vítores y muchas lágrimas.

Más tarde sabríamos del diálogo entre los dos presidentes, la restitución de los lazos diplomáticos y la apertura de embajadas. Pero, por sobre todas las cosas, de la disposición a iniciar un diálogo bilateral con el objetivo de lograr unas relaciones normales.

Decir que todos los cubanos están felices sería demasiado absoluto pero lo cierto es que no me he topado aun con ninguno que no lo celebre. La gente cree que se acabó el bloqueo y, aunque no es cierto, es verdad que se están dando importantes pasos en esa dirección.

Me trasladé inmediatamente a la oficina de René González, uno de los agentes presos en EEUU, recientemente liberado. Allí el ambiente era de fiesta. Para René "este es el primer paso y es un paso atrevido que es lo que hacía falta para romper la inercia".

El agente cubano reconoce el valor de Obama porque "estos pasos encuentran opositores en la sociedad norteamericana y sé requiere de voluntad y firmeza para avanzar". Mientras Olga, su esposa, lleva una sonrisa de oreja a oreja, "pienso en sus familias", me dice como excusándose.

Yo también me siento alegre, 5 personas han vuelto a ver a sus familiares después de cumplir largas condenas de prisión. De alguna forma todos los periodistas que trabajamos en Cuba hemos tenido contacto con los familiares de los agentes cubanos y también del estadounidense Alan Gross.

Poner punto final a ese padecimiento con una salida humanitaria que los beneficiara a todos, fue un gesto sabio de ambos gobiernos. También es un acto de justicia porque fueron Washington y La Habana quienes les dieron las misiones clandestinas por las que terminaron detenidos.

Un buen comienzo entre Cuba y EEUU

Un acto recíproco de humanidad siempre será un buen comienzo si se quiere encontrar una relación mutua más constructiva. Es solo un primer paso pero fue precedido de una conversación entre los dos presidentes y acompañado del restablecimiento de los vínculos diplomáticos.

El pragmatismo de Obama se impuso en EEUU y su razonamiento parece impecable: "No podemos seguir haciendo lo mismo y esperar un resultado diferente". Y lo cierto es que con "la palanca" del Embargo Económico, 11 presidentes norteamericanos no habían logrado mover a La Habana.

Por primera vez en medio siglo EEUU se propone una relación diferente con Cuba pero apenas son los primeros pasos. Quiero creer que se trata de un nuevo comienzo y no de una nueva estrategia para lograr el viejo objetivo de desestabilizar al gobierno cubano.

¿Cesarán las acciones encubiertas que se iniciaron en 1959 con el plan Mangosta de la CIA y continúan hoy con una USAID que anda creando redes de internet clandestinas, grupos de jóvenes opositores y captando músicos cubanos para que critiquen el gobierno en sus canciones?.

Podría ser que cesen teniendo en cuenta que Rajiv Shah, Director de la USAID, anunció que renunciaba a su cargo asegurando que "Con emociones encontradas informé al Presidente Obama y al Secretario de Estado Kerry que voy a dimitir en el medio de febrero de 2015".

¿Dejará Cuba de enviar agentes a infiltrarse a los EEUU?, ¿se moderarán las tonalidades del discurso cubano respecto a Washington?, ¿cambiará la mentalidad de plaza sitiada que provoca una actitud de recelo constante?, ¿estará La Habana dispuesta a ceder en una negociación?.

Por lo pronto Raúl Castro ha planteado a Washington sentarse a negociar desde el mismo año en que asumió el mando del país. Sus referencias a Obama han sido respetuosas y durante su gobierno cesaron las constantes manifestaciones contra la sede diplomática de los EEUU.

El campo minado entre Cuba y EEUU

Tras tantas décadas de enfrentamiento lo más difícil de lograr será una mínima confianza mutua, imprescindible si se quiere avanzar hacia una buena vecindad. Apenas se pone en marcha el tren y cualquier paso en falso, malinterpretación o declaración confusa podría descarrilarlo.

Además, en cada recodo del camino habrá enemigos emboscados dispuestos a atacarlo para evitar que llegue al destino. Si se pretende transitar por esas vías con éxito se requieren políticos hábiles, serenos, pragmáticos y astutos, dispuestos a dejar definitivamente el pasado atrás.

Pero no estarán solos, para llegar hasta aquí contaron con la mediación del gobierno de Canadá y del Papa Francisco. En lo adelante tendrán el respaldo de toda la comunidad internacional, la cual ve con buenos ojos que finalmente se apague la última llama de la Guerra Fría.

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