martes, 28 de octubre de 2014

Algunas claves para legitimar el potencial revolucionario de los jóvenes en la Cuba actual



I.

 

En diversos espacios se ha asumido la práctica de endosar a los jóvenes "calificativos" distintivos, que si válidos para aproximar una caracterización de este grupo, no deben asumirse como verdades universales. Alegres, irreverentes, inmaduros, dinámicos, activos, indecisos… son apelativos que se reiteran en espacios públicos, en las escuelas y los medios de difusión. En rigor, la propia autovaloración que realizan los jóvenes – al menos la que se presenta en estos espacios a través de entrevistas o documentos – jerarquiza estas características, en una suerte de círculo que se mueve constantemente entre autoreconocimiento – legitimación pública.

Esta dialéctica entre lo público y lo privado se produce y define sus matices en una nación en crisis económica, significativos reordenamientos sociales y permanencia de un esquema político que cumple más de medio siglo sin transformaciones significativas.

El triunfo de la Revolución Cubana en 1959 constituyó un acontecimiento parteaguas en la historia de América y en sentido general, en la contemporaneidad. Los principios políticos que definieron a la primera experiencia de poder socialista en un Estado-nación del continente americano, mantienen su vigencia y su carácter revolucionario en medio de un mundo marcado por la persistencia del capitalismo como sistema de dominación múltiple. Ante esta realidad, se le exige con más fuerza al proyecto cubano "revolucionar" su Revolución, o mejor, continuar dinamizando las estructuras económicas, sociales y políticas como corresponde a una Revolución que se sigue proclamando como tal.

En este sentido, cuando la urgencia de esta "dinamización" se contrapone a las verdaderas posibilidades de un retroceso al capitalismo, vuelve a situarse sobre la mesa el papel de los jóvenes en el panorama de los próximos quince años. Cualquier análisis sobre el particular, debe deconstruir la "estigmatización" que mencionamos al principio. Sutilmente, esos apelativos contienen una carga que los supera. ¿Qué peso tienen para un actor político la falta de seriedad, la indecisión y la inmadurez? Esa carga, se traduce en que los jóvenes constituyen un grupo no hecho, no preparado y – en el peor de los casos – casi aventurero para la actividad política.

II.

Resulta evidente que la actual dirección del país y las figuras paradigmáticas de la Revolución Cubana que han sobrevivido durante más de medio siglo, deben finiquitar – por una exigencia biológica – en los próximos cinco o diez años. Por tanto, si antes podía presentarse la renovación política como una voluntad o aspiración; ahora mismo es una pretensión impostergable. Para ello, resulta necesaria una (re)construcción en el imaginario colectivo del potencial revolucionario de los jóvenes en la Cuba actual.

A continuación, de forma sintética, expongo algunas líneas para esa (re)construcción:

1. Polemizar sobre la "crisis de valores" que se produjo en Cuba a partir de los años 90 del pasado siglo y la saga que le ha acompañado en la afirmación "la juventud está perdida".

No se trata de negar los efectos éticos que provocaron la llamada "crisis de los 90" y el Período Especial, sino de matizar un proceso que de forma soterrada lanza sobre los nacidos entre los años 80 y 90 la carga de constituirse en los portadores (no portadores en realidad) de esos valores en crisis y al propio tiempo sitúa las tres décadas precedentes como la época de formación de un sistema de valores que encarnarían la realización socialista en el orden moral. Desde hoy, no considero paradigmática una herencia que también dejó muestras de intolerancia religiosa, irrespeto a la diversidad en la orientación sexual, limitaciones a la creación artística y a la aprehensión de la cultura universal y triunfalismo. En la actualidad, los valores relacionados con estos fenómenos se encuentran en un momento más favorable – o mejor, más revolucionario – cuestionando la absolutización de los análisis que presentan una denominada "crisis de valores".

2. (Re)significar el término "relevo" utilizado eufemísticamente para denominar la renovación en la dirección del Estado, el Gobierno y el Partido Comunista de Cuba.

Se insistió anteriormente en la inevitabilidad y urgencia de este proceso. Para quienes mantenemos la certeza de que el socialismo es una opción viable, liberadora y superior al capitalismo la idea de ese "relevo" está identificada con la perdurabilidad de los principios que inspiraron la Revolución que triunfó en enero de 1959; pero también – y sobre todo – con revolucionar y "cambiar lo que debe ser cambiado", barriendo consideraciones ortodoxas que han presentado como inamovibles determinados aspectos que para nada están identificados con el Socialismo. En este sentido, la idea de "mantener la Revolución" como principal tarea de la generación que irrumpirá en el poder en apenas una década supera y niega el axioma de "mantener exactamente lo que se ha hecho". En ello debiera insistirse sistemáticamente; y sería agudo desde el punto de vista estratégico – además de una muestra de humildad revolucionaria – que la actual generación en el poder fuera pionera en este proceso.

3. Legitimar el potencial revolucionario de los jóvenes en su desempeño en tareas de dirección política.

Por razones diversas existe una percepción popular de que los jóvenes que han asumido responsabilidades políticas importantes "se han equivocado" o "han sido incapaces de estar a la altura de estas responsabilidades". Esta percepción – si dañina – no puede considerarse infundada. ¿Qué dinámicas han funcionado en esta dirección? En los últimos quince años los casos de defenestración política "mediatizados" con mayor fuerza y rigor (al menos desde el punto de vista público) han implicado a dirigentes que iniciaron su actividad entre los 80 y los 90. Sobre el particular, tres comentarios: "en última instancia" la responsabilidad en la promoción – y en ocasiones ascensos meteóricos – de estos dirigentes corresponde a miembros de la llamada "generación histórica" que en algunos casos auparon a figuras que ni siquiera contaban con ascendencia popular; no considero que los casos de corrupción y malas prácticas políticas no hayan tocado a hombres con una trayectoria revolucionaria que se remontara al período anterior a 1959, solo que fueron tratados con mayor discreción; y finalmente, las que podrían considerarse experiencias precedentes – como las Causas 1 y 2 – por su distancia temporal tienen una significación menor en el imaginario popular contemporáneo.

En este contexto, la legitimación del potencial revolucionario de los jóvenes constituye una tarea de primer orden. Para ello, un punto de partida estaría en los años que siguieron al triunfo de enero de 1959. Aunque la sostenibilidad de la Revolución Cubana durante más de medio siglo está marcada como un ejemplo de resistencia heroica, no puede negarse el dinamismo que acompañó el período comprendido entre 1959 y 1968, precisamente cuando se encontraban en el poder – en medio de importantes contradicciones políticas – los jóvenes protagonistas de la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista.

Por otra parte, debe plantearse la interrogante ¿qué jóvenes interesa promover o legitimar? La estructuración del par juventud – condición revolucionaria constituye un mecanicismo. Nuestra historia ha evidenciado en varias ocasiones que pueden existir jóvenes (desde el registro etario) que en materia política se erijan abanderados del conservadurismo. Quizás las peores experiencias se manifiesten en las actuales organizaciones juveniles cubanas, particularmente en la Unión de Jóvenes Comunistas. Desde hace dos décadas al menos, hemos asistido a un fortalecimiento del aparato burocrático de esta entidad que se refleja en el privilegio a los indicadores estadísticos por encima del intercambio sistemático y horizontal con sus miembros; a un debilitamiento de la labor educativa y de propaganda revolucionaria efectiva, encubierto bajo la promoción de actividades que pretenden (re)fundar una identidad que la convierte en una organización de masas y la aleja de su misión política [1] ; y a una incapacidad propositiva que no alcanza solo las cuestiones políticas nacionales, sino también el funcionamiento interno, cuestionado en los espacios de discusión promovidos por el Partido Comunista de Cuba como el Congreso de 1997 y la Conferencia Nacional de enero de 2012.

La Unión de Jóvenes Comunistas es heterogénea. Su diversidad obedece a múltiples registros desde la edad de los militantes hasta la actividad profesional que desempeñan. Las formas de pensar la organización y el país también son diferentes. Sin embargo, su posicionamiento político está determinado más por sus estructuras de dirección que por los criterios de sus miembros. El verticalismo que distingue su funcionamiento limita el potencial (y en muchos casos actividad práctica) de jóvenes valiosos que la integran.

Pudiera decirse que la Unión de Jóvenes Comunistas – como organización nacional – se encuentra a la "derecha" del propio Estado y del Partido Comunista. El llamado del presidente Raúl Castro a la discusión y la confrontación de opiniones, así como su reiterada afirmación de que "unidad no significa unanimidad" es un camino que invita a situar en su lugar político a cada una de las organizaciones y sectores de la sociedad cubana. Si no fuera así, ¿qué sentido tiene manejar términos como "izquierda" y "derecha" al referirnos al mapa geopolítico mundial?, ¿es qué esos términos son aplicables solo al exterior, quedando en el territorio de nuestros analistas internacionales y de las mesas redondas?

Reconocer y señalar el desempeño conservador de una organización proclamada revolucionaria adquiere especial significación en las actuales condiciones de Cuba, especialmente si se supone que la entidad agrupa a los actores políticos del futuro inmediato en la isla y resulta evidente que una parte de sus miembros constituyen parte de la vanguardia política (aunque no sean los únicos). Por ello, legitimar el potencial revolucionario de los jóvenes, implica también una mirada crítica a la identidad organizacional; una mirada en que la aspiración socialista y anticapitalista constituya una plataforma de inclusión y diversidad desde una vanguardia juvenil, consciente de que su papel revolucionario supera el discurso y de que no es un pecado – sino una fortaleza – estar a la "izquierda" del Estado.



[1] En este sentido, la construcción de nuevas relaciones con el sector artístico constituye un esfuerzo interesante. Sin embargo, existen otras entidades (la Asociación Hermanos Saíz, la Brigada de Instructores de Arte) que fueron creadas en esta dirección. Esta superposición de funciones disminuye las posibilidades de la Unión de Jóvenes Comunistas de focalizarse en las importantes tareas políticas que tiene.

Paladar cubano entre los mejores del mundo

Tomado de Cuba Contemporanea

A lo largo de 2014, las sucesivas encuestas de TripAdvisor han definido los mejores hoteles, destinos, playas, islas y atracciones del mundo, de acuerdo con los votos de millones de usuarios de esa comunidad global de viajeros, que definen los conocidos premios o rankings Travelers´ Choice.

Ahora, TripAdvisor ha divulgado la lista de premios Travelers´ Choice 2014 para "Los mejores restaurantes" del planeta, en la que se ha incluido un establecimiento privado o paladar de la capital cubana, el San Cristóbal.

En total, la lista -dada a conocer a mediados de octubre- recoge 353 restaurantes de todo el orbe (con un ranking mundial y varios regionales) y ha sido conformada con base en el número y calidad de reseñas y en las calificaciones o ratings recibidos por ellos en los pasados 12 meses.

En el Top 25 global aparecen restaurantes famosos distinguidos con estrellas Michelin y la categoría estadounidense AAA Five Diamond Award o incluidos en la lista de los 50 Mejores Restaurantes del Mundo de San Pellegrino (definidos por votos de la Academia Diners Club), entre ellos el Celler de Can Roca (Girona, España, segundo entre los 50 Mejores), Alinea (Chicago, EEUU, tres estrellas Michelin, noveno entre los 50 Mejores) o el Midsummer House (Cambridge, Reino Unido, dos estrellas Michelin).

La lista de TripAdvisor -tal vez sin el glamour de la de los 50 Mejores y sin ser definida por expertos o gourmets- es valorada porque puede servir como termómetro de popularidad al expresar las opiniones y votos online de millones de viajeros, quienes publican en la web sus experiencias y califican a los establecimientos que han visitado.

Sorpresivamente, el danés NOLA, el primero en la lista de los 50 Mejores de 2014 de San Pellegrino (y también en 2010, 2011 y 2012), no aparece en el Top 25 mundial de los Travelers Choice de TripAdvisor.

A nivel caribeño, el Top Ten de restaurantes muestra a establecimientos de Puerto Rico, Bahamas, Antigua, Cuba, Barbados, San Martín, Santa Lucía y Curazao.

El habanero San Cristóbal, cuarto en el ranking de la región, está ubicado en el piso bajo de una mansión en la populosa calle San Rafael (Centro Habana) -con una decoración que mezcla muebles antiguos, fotografías en blanco y negro y carteles de tauromaquia y discos, relojes, objetos religiosos, porcelanas- y ofrece comida típica cubana.

Los restaurantes privados o paladares florecieron a partir de los años 90 y ganaron creciente influencia en la oferta turística cubana. A finales de 2013, según datos oficiales, operaban unos 2 000 en todo el país.

Por primera vez, en la temporada 2013-2014 las autoridades incluyeron a esos establecimientos, junto a miles de habitaciones que renta el sector no estatal, en los paquetes que brinda Cuba al turismo internacional.

Este año, los Travelers´ Choice de TripAdvisor (categoría atracciones) distinguieron al Museo de Bellas Artes de La Habana y al Memorial Che Guevara (Santa Clara) entre los diez mejores museos del Caribe.

 

El Top Ten caribeño de los Travelers´ Choice para restaurantes 2014:

1 Marmalade Restaurant & Wine Bar, San Juan, Puerto Rico
2 Flying Fish, Freeport, Grand Bahama
3 Sheer Rocks, Saint Mary's, Antigua
4 San Cristobal, La Habana, Cuba
5 The Cliff, Saint James Parish, Barbados
6 Pikayo, San Juan, Puerto Rico
7 L'Auberge Gourmande, Grand Case, St Maarten-St Martin
8 Spice Of India, Gros Islet, Santa Lucía
9 The Wine Cellar, Willemstad, Curazao
10 Nishi Restaurant, Holetown, Barbados

Los 25 mejores del mundo

1 El Celler de Can Roca, Girona, España
2 Midsummer House, Cambridge, United Kingdom
3 Maison Lameloise, Chagny, Francia
4 The French Cafe, Auckland, Nueva Zelanda
5 Alinea, Chicago, Illinois
6 El Club Allard, Madrid, España
7 Epicure, París, Francia
8 Le Manoir Aux Quat' Saisons, Great Milton, Reino Unido
9 Le Gavroche, Londres, Reino Unido
10 Martin Berasategui, Donostia-San Sebastián, España
11 Europea, Montreal, Canadá
12 I Latina, Buenos Aires, Argentina
13 Voila Bistrot, Paraty, Brasil
14 Geranium, Copenhague, Dinamarca
15 Diverxo, Madrid, España
16 Kokkeriet, Copenhague, Dinamarca
17 Restaurant Guy Savoy, París, Francia
18 Eleven Madison Park, Nueva York, Estados Unidos
19 Funky Gourmet, Atenas, Grecia
20 The Test Kitchen, Ciudad del Cabo, Sudáfrica
21 TRB, Beijing, China
22 Aramburu, Buenos Aires, Argentina
23 Restaurant Gary Danko, San Francisco, California
24 Vue de monde, Melbourne, Australia
25 Costes, Budapest, Hungría

El que mucho abarca…


"El robo al Estado ocurría al por mayor de forma sistemática. Eran verdaderas bandas de criminales bien organizadas que realizaban operaciones riesgosas a gran escala. Incluía declarar pérdidas o daños por parte de los directores y gerentes, que en realidad eran desvíos hacia la Economía subterránea. Era práctica común en las tiendas estatales que los gerentes y vendedores guardaran los productos más cotizados con el fin de obtener prebendas sobre el precio legal de venta".

Aunque pueda parecerlo, el análisis no se refiere a Cuba sino a la Unión Soviética poco antes de su desaparición. Es de Gregory Grossman uno de los mayores conocedores del funcionamiento de la llamada "Segunda Economía" en aquella nación.

Para tener una idea de lo que esta economía paralela puede significar en un país socialista basta decir que en 1988 en la URSS se pagaron 219 mil millones de rublos de salarios mientras que la población gastó o ahorró 718 mil millones, tres veces más (1).

Al igual que en la URSS, esa economía subterránea ha sido poco estudiada en Cuba, a pesar de que sus efectos son notables. Y no se halla solución a los problemas que no se reconocen como tales, los que por lo general terminan explotando en la cara.

Las dificultades económicas de Cuba tienen variados ingredientes: su condición de país subdesarrollado, el modelo de socialismo elegido, los errores cometidos por el gobierno, el bloqueo de los EEUU y la corrupción interna, cuyo reflejo es el mercado negro.

Contra algunos de estos factores poco se puede hacer porque están determinados por la realidad histórica o por la voluntad de otros. Sin embargo, está en manos del gobierno enmendar los errores, cambiar el modelo y acabar con la corrupción.

La búsqueda de un nuevo modelo y la lucha contra la corrupción van de la mano porque es el actual modelo el que facilita la malversación, cuando un Estado centralista intenta vanamente controlar hasta el último resorte económico del país.

Ese caos que se produce como consecuencia, es caldo de cultivo para multiplicar funcionarios venales que desvían los recursos del Estado hacia sus bolsillos. Ellos son los "mayoristas" que abastecen al mercado negro, la Segunda Economía ilegal de la isla.

Gracias a la acción de la Contraloría sabemos que entre estos corruptos a gran escala hay ministros, viceministros, empresarios extranjeros junto a importadores cubanos, gerentes de tiendas, administradores, directores de empresas, etc., etc., etc.

Se trata de una nueva casta social que cosecha sus riquezas robando al país y corrompiendo a todos los que los rodean para transformarlos en sus cómplices. Una clase parasitaria que se ha convertido en la peor amenaza para la nación.

Y se reproducen muy rápidamente, caen presos y tres meses después sus sustitutos están también robando. La experiencia de sus antecesores solo parece servirles para ser un poco más astutos esquivando la acción fiscalizadora del Estado.

Al igual que en la URSS, estos funcionarios "mayoristas" del mercado negro son producto de un modelo que pone en sus manos todas las empresas y negocios del país, haciendo imposible ejercer un control serio sobre su actividad.

A Cuba le podría ayudar que el gobierno defina cuáles son los medios de producción que considera fundamentales, los que se mantendrán como propiedad pública, para abrir los demás sectores a la iniciativa cooperativista, privada e incluso a la inversión extranjera.

El paso dado con la apertura del trabajo por cuenta propia y con la cooperatizavición de las peluquerías, el transporte y ahora las cafeterías marca un camino que puede continuar abriendo otros rubros de la vida económica del país.

¿Para qué mantener, por ej., en manos públicas unas tiendas, constantemente robadas por sus propios gerentes y empleados, siempre desabastecidas por falta de previsión importadora y carentes de los controles sanitarios debidos?.

El Estado necesita dejar de freír croquetas para poder concentrarse en dirigir y controlar la banca, el turismo, la generación eléctrica, el níquel, la refinación de petróleo, el tabaco, y sectores de importancia social como la educación o la salud.

Los soviéticos intentaron crear una sociedad totalmente estatizada y dieron así espacio para que naciera su propio enterrador, una casta que se apropió de todos los medios de producción que la nación había puesto en sus manos.

Claro que ellos no tuvieron un José Martí advirtiéndoles que "con cada nueva función, vendría una casta nueva de funcionarios" y que después sería muy difícil "hacer frente a los funcionarios enlazados por intereses comunes".

USA: territorio Cero

Por: Harold Cárdenas Lema (haroldcardenaslema@gmail.com)  

Son muchas las batallas que se libran por el futuro de Cuba y no todas desde dentro del territorio nacional. En un contexto de incertidumbre sobre el rumbo del país es imperativa la construcción de un modelo propio que sea funcional, pero esta creación heroica no se produce en condiciones naturales sino condicionada por la existencia del bloqueo estadounidense. Para nadie es un secreto que el levantamiento del eufemístico embargo es la gran prioridad nacional, pero esto no se logra desde aquí sino 90 millas al norte, Estados Unidos es el territorio cero para lograrlo.

Allá parecen coexistir dos naciones, la patria de Lincoln que empoderó a su pueblo con grandes cuotas de libertad, siendo ejemplo para las revoluciones latinoamericanas que le siguieron, y otro país con carácter bipolar que pretende legitimar el bullying político. En la actualidad quizás Obama tenga voluntad para normalizar las relaciones pero Cuba no es prioridad en el esquema político norteño y todavía existen representantes de la vieja guardia política de agresión a la isla, el paso no se concreta.

Podrían existir cientos de marchas del pueblo combatiente, miles de artículos en nuestros blogs y muchas actividades de solidaridad por parte de los grupos que nos apoyan en otras naciones, que sin efectuar un cambio en la opinión pública estadounidense respecto a Cuba y si no motivamos a la comunidad cubana que se manifieste también en ese sentido, seguirá primando esta política desfasada. Hay que llevar este debate hacia allá, todo lo que podamos hacer en este sentido será un metro más en la edificación de un puente que normalice las relaciones maltrechas entre ambos.

Los cubanos decimos que existe un bloqueo externo y otro interno, sin embargo este último es cuestionado por personas dentro del aparato burocrático bajo la premisa manida de que puede darle armas al enemigo. El reciente llamado al cambio de mentalidad parece ser el sutil reconocimiento de que existen realmente trabas al desarrollo del país provocadas por personas dentro del aparato político y gubernamental. Hasta hace poco creía que debíamos conformarnos con romper el interno porque el otro escapaba de nuestras manos pero ya no es así, actores políticos y económicos dentro de Estados Unidos están presionando hacia un acercamiento.

Las próximas semanas visitaré por vez primera Estados Unidos, un viaje de intercambio me llevará por varias ciudades y al terminar ya está prevista alguna conferencia sobre nuevas tecnologías en la isla. En lo personal me parece una oportunidad perfecta para explicar la necesidad de que ambos países tengan una relación cordial de respeto. Seguiré las reglas de mi manual básico para visitas con matiz político: no vincularse a fondos para hacer subversión en Cuba, no compartir espacios con una oposición subordinada mayormente a intereses foráneos o participar en el show que sobre nuestro país hacen los medios en Miami. Cualquier concesión en alguno de estos aspectos sería imperdonable, mientras dejar pasar la oportunidad de llevar una mirada distinta sobre Cuba debido a los prejuicios habituales, me parece una tontería soberana.

Y si al regresar les digo que encontré el Olimpo, si en tan poco tiempo regreso con acento o comienzo a quejarme por lo agrio de nuestro vino, siéntanse mis amigos plenamente autorizados a darme un cocotazo para que se bajen esos humos perniciosos. Alguien que no me conoce bien me preguntó el otro día si regresaba, iba a decirle que no pero creí que ninguna respuesta lo convencería porque la sospecha migratoria es un hecho, al igual que el derecho a marcharse sin que eso constituya daño alguno, pero es una discusión que es mejor no tener con ciertas personas.

En este viaje al territorio cero podré romper también mi timidez al hablar del país norteño porque sin conocerlo realmente, cualquier opinión al respecto es poco seria. Espero encontrarme con emigrados cubanos, amigos de la infancia que decidieron marcharse y cuando me escribieron al Facebook lo hacían con reticencia, como si fuera a decirles "gusano" o imitar alguna técnica de intolerancia. Quisiera transmitir un mensaje de reconciliación entre los cubanos de ambas orillas y agradecerle a los que buscan acercar nuestras naciones, porque son muchas las batallas que se libran por el futuro de Cuba y no todas desde dentro del territorio nacional. Luego les cuento.

Lo que no dice “Cuba Dice”

Por: Roberto G. Peralo (roberto.peralo@umcc.cu) (@RobertoPeralo)

En la noche del 14 de octubre en la emisión estelar del Noticiero de Televisión, fue transmitido el programa Cuba Dice. Se tocó un tema muy sensible para la población cubana: los altos precios que han adquirido los alimentos en los mercados agropecuarios. El objetivo de dicho programa era señalar a los intermediarios como los responsables de los "ilógicos" incremento de los precios.

El análisis de los periodistas partía de que la producción de alimentos ha tenido un incremento de un 18% con respecto al año anterior. Según la ley de oferta y demanda los precios deben de bajar si aumenta la producción pero la dura realidad es que está ocurriendo todo lo contrario. Además el programa denuncia, cómo productos agrícolas se está pudriendo en el surco y los intermediarios especulan con la escasez.

Como espectador considero que el programa "Cuba Dice" en este tema en específico, fue muy superficial y le faltó objetividad. Asumo que el objetivo de dicho programa es analizar problemáticas sociales y señalar las causas y a los responsables.

Enfocar a los intermediarios como los autores intelectuales del incremento de los precios agropecuarios es un facilismo profesional o no querer buscarse problemas. Este es un fenómeno multicausal donde intervienen muchas otros factores que no son causados por la agricultura, ni en los mercados agropecuarios.

En este artículo abordo ese problema. Si el Estado que controla casi en su totalidad los mercados de productos básicos, le impone un incremento de un 240% al precio de la mayoría de las mercancías, ¿por qué atacar a los intermediarios que implementan un margen comercial del 100%? Es en esos mercado donde los intermediarios, junto al resto de la población, satisfacen parte de sus necesidades básicas. ¿Cuándo veremos un "Cuba Dice" donde se entreviste al gerente comercial de TRD y este explique por qué un pomito de compota para bebé de 113 gramos cuesta 20 pesos en moneda nacional o 80 centavos en divisa?

Después de ver dicho programa me quedó una pregunta ¿Cuál era el objetivo de los periodistas con tales argumentos?: ¿Acaso que la sociedad se lance en una cruzada contra los intermediarios?  ¿Qué sea la presión social la que regule los precios del mercado? ya que el Estado no puede… ¿Concientizar a los intermediarios?

El intermediario, también llamado comerciante, es un fenómenos histórico e inevitable, derivado de la división social del trabajo, a la vez que se convierte en medios para impulsar la producción a niveles superiores. Esta actividad económica convierte a los distintos agentes de la cadena producción-consumo en eslabones especializados. Los mismos cumplen funciones de acopio, transportación, promoción, y transformación del producto agrícola, promueven nuevos mercados, agregan también nuevo valor al producto. Esta actividad reduce el gasto de tiempo global que la sociedad invierte en la producción y realización de la producción agrícola.

La práctica económica ha demostrado que esta, como otras actividades, puede ser muy importante para el desenvolvimiento de cualquier economía. Lo que sucede es que el Estado no ha sabido regular esta actividad y al no contar con un mecanismo económico que le permita controlar estos fenómenos, deja a la población desamparada en este gran caos.

Como en Cuba no se respetan las leyes económicas hoy enfrentamos una economía distorsionada. Esto provoca que los mercados no funcionen con sus leyes naturales. Los productores y comerciantes a pesar de su diversidad, tienen control casi absoluto sobre los mercados, siéndole muy fácil ponerse de acuerdo en temas de precios y oferta. Por lo que ni consumidores, ni productores, ni comerciantes se enfrentan en una competencia perfecta. Además existen un grupo de medidas económicas que pudieran poner un poco de orden a esta disformidad pero por razones inentendibles han sido muy demoradas. El Estado sigue como el gran ausente.

La realidad que hoy enfrenta la población cubana es que no solo los precios de los alimentos se han elevado, también los del transporte, gastronomía, vestuarios, vivienda, construcción, recreación, etc. Esto provoca que el poder adquisitivo de la población ha disminuido en los últimos años. Para poder convivir y hacer más llevadero esta realidad, el pueblo cubano necesita y merece que los medios de comunicación y las autoridades expliquen, con claridad, estos problemas y cuáles va hacer la proyección del Estado para solucionarlos.

Brasil: victoria pírrica y después

Atilio A. Boron
Difícil y angustiosa victoria de Dilma en el balotaje de ayer, la más estrecha jamás habida en la historia brasileña, según consignan varios periódicos en sus portales. En el balotaje del 2006 Lula derrotó al candidato del PSDB Geraldo Alckmin por más de veinte puntos: 61 a 39 por ciento. En el 2010 Dilma doblegó en la segunda vuelta al también tucano José Serra por unos doce puntos: 56 versus el 44 por ciento. Ayer derrotó a Aécio por apenas tres puntos: 51.6 a 48.4 por ciento. Angustiosa e incierta no tanto por la escasa diferencia con que derrotó a su rival como por las agónicas tres semanas de campaña en donde, por momentos, el PT aparecía condenado a emprender un humillante regreso al llano luego de doce años de gobierno. Y si esto estuvo a punto de ocurrir fue más a causa de errores propios que de los méritos de su muy conservador oponente.
Como lo hemos señalado en numerosas oportunidades, los pueblos prefieren el original a la copia. Y si el PT hizo suya -en sus grandes líneas, aunque no en su totalidad- la agenda neoliberal de la derecha brasileña nadie puede sorprenderse que en una coyuntura tan complicada como la actual un significativo sector de la ciudadanía hubiera manifestado su predisposición a votar por Aécio. Es cierto que hubo algunas heterodoxias en la aplicación de aquella receta, la más importante de las cuales fue la creación del programa Bolsa Familia. Pero en lo tocante a las orientaciones económicas fundamentales la continuidad de la tiranía del capital financiero y su reverso, la fenomenal deuda pública del gobierno federal, unida al raquitismo de la inversión social ( ¡aproximadamente una décima parte de lo que paga por concepto de intereses de la deuda pública a los banqueros!),  la deliberada despolitización y desmovilización popular que marcaron la gestión del PT desde sus inicios más el retraso en el combate a la desigualdad y en atender a problemas como el transporte público -entre tantos otros- que afectan al bienestar de las clases y capas populares (en especial a sus grupos más vulnerables como los afrobrasileños, los marginales de la ciudad y el campo, la juventud) terminaron por empujar al PT al borde de una catastrófica derrota. Contrariamente a lo que sostienen algunos de sus publicistas el "posneoliberalismo" todavía no se ha asomado en el Planalto.
El alivio ofrecido por el veredicto de las urnas en el día de ayer será de poca duración. A Dilma le esperan cuatro años durísimos, y otro tanto se puede decir acerca de Lula, su único posible sucesor (al menos hasta el día de hoy). Una de las lecciones más ilustrativas es la ratificación de la verdad contenida en las enseñanzas de Maquiavelo cuando decía que por más que se le hagan concesiones los ricos y poderosos jamás dejarán de pensar que el gobernante es un intruso que ilegítimamente se inmiscuye en sus negocios y en el disfrute de sus bienes. Son, decía el florentino, insaciables, eternamente inconformistas y siempre propensos a la conspiración y la sedición. La tremenda ofensiva desestabilizadora lanzada en las últimas tres semanas por los capitalistas brasileños desde la Bolsa de Valores de Sao Paulo, por el capital financiero internacional (recordar las más que notas arengas de The Economist, y el Wall Street Journal, entre otros)  y la potente artillería mediática de la derecha brasileña (red O Globo, Folha, O Estado de Sao Paulo y revista Veja, principalmente) es aleccionadora, y demuestra los equívocos en que cae un gobierno que piensa que cediendo terreno a sus demandas logrará al fin contar si no con la lealtad al menos con la tolerancia de los poderosos.  Dilma corre el riesgo de ser asfixiada por rivales cuya extrema belicosidad se hizo patente en la campaña electoral y que no parecen muy dispuestos a esperar otros cuatro años para llegar al gobierno. Por eso la hipótesis de un "golpe institucional", si bien muy poco probable no debería ser descartada apriorísticamente, lo mismo que el desencadenamiento de una feroz ofensiva desestabilizadora encaminada a poner fin a la "dictadura" petista que según la derecha cavernícola reunida en el Club Militar estaría "sovietizando" al Brasil. Lo ocurrido con José Manuel Zelaya en Honduras y Fernando Lugo en Paraguay debería servir para convencer a los escépticos de la impaciencia de los capitalistas locales y sus mentores norteamericanos para tomar el poder por asalto ni bien las circunstancias así lo aconsejen. Para no sucumbir ante estos grandes factores de poder se requiere, en primer lugar, la urgente reconstrucción del movimiento popular desmovilizado, desorganizado y desmoralizado por el PT, algo que no podrá hacerlo sin una reorientación del rumbo gubernamental que redefina el modelo económico, recorte los irritantes privilegios del capital y haga que las clases y capas populares sientan que el gobierno quiere ir más allá de un programa asistencialista y se propone modificar de raíz la injusta estructura económica y social del Brasil. En segundo término, luchar para llevar a cabo una auténtica reforma política que empodere de verdad a las masas populares y abra el camino largamente demorado de una profunda democratización. El Congreso brasileño es una perversa trampa dominada por el agronegocio y las oligarquías locales (253 miembros del Frente Parlamentario de la Agroindustria, que atraviesa casi todos los partidos, sobre un total de 513) producto del escaso impulso de la reforma agraria tras doce años de gobierno petista y las interminables piruetas políticas que tuvo que hacer para lograr una mayoría parlamentaria que sólo se destraba desde la calle, jamás desde los recintos del Legislativo. Pero para que el pueblo asuma su protagonismo y florezcan los movimientos sociales y las fuerzas políticas que motoricen el cambio –que ciertamente no vendrá "desde arriba"- se requerirá tomar decisiones que efectivamente los empoderen. Ergo, una reforma política es una necesidad vital para la gobernabilidad del nuevo período, introduciendo institutos tales como la iniciativa popular y el referendo revocatorio que permitirán, si es que el pueblo se organiza y concientiza, poner coto a la dictadura de caciques y coroneles que hacen del Congreso un baluarte de la reacción.
¿Será este el curso de acción en que se embarcará Dilma? Parece poco probable, salvo que la irrupción de una renovada dinámica de masas precipitada por el agravamiento de la crisis general del capitalismo y como respuesta ante la recargada ofensiva de la derecha (discreta pero resueltamente apoyada por Washington) altere profundamente la propensión del estado brasileño a gestionar los asuntos públicos de espalda a su pueblo. Esta es una vieja tradición política, de raíz profundamente oligárquica, que procede desde la época del imperio, al promediar el siglo diecinueve, y que ha permanecido con ligeras variantes y esporádicas conmociones hasta el día de hoy. Nada podría ser más necesario para garantizar la gobernabilidad de este nuevo turno del PT que el vigoroso surgimiento de lo que Álvaro García Linera denominara como "la potencia plebeya", aletargada por décadas sin que el petismo se atreviera a despertarla. Sin ese macizo protagonismo de las masas en el estado éste quedará prisionero de los poderes fácticos tradicionales que han venido rigiendo los destinos de Brasil desde tiempos inmemoriales. Y su consecuencia sería desastrosa no sólo para ese país sino para toda Nuestra América porque tanto Aécio como el bloque social y político que él representa no bajarán los brazos y no cejarán en sus empeños para "desacoplar" a Brasil de América Latina, liquidar a la UNASUR y la CELAC, promover el TLC con Estados Unidos y Europa y el ingreso a la Alianza del Pacífico y erigir un "cerco sanitario" que aísle a Cuba, Bolivia, Ecuador y Venezuela  del resto de los países de la región. Un programa, como se comprueba a simple vista,  en sintonía con la prioridad estratégica fundamental de Estados Unidos en la turbulenta transición geopolítica global que no es otro que regresar América Latina y el Caribe a la condición en que se hallaban la noche del 31 de Diciembre de 1958, en vísperas del triunfo de la revolución cubana. Es que cuando el imperio ve peligrar sus posiciones en Medio Oriente, en Asia Central, en Asia Pacífico e inclusive en Europa su reflejo inmediato es reforzar el control sobre lo que tanto Fidel como el Che caracterizaron como su retaguardia estratégica. Es decir, nosotros. Lo hizo en la década de los setentas, cuando era socavado por el efecto combinado de la crisis del petróleo, la estanflación y las derrotas en Indochina, principalmente Vietnam. En aquella coyuntura su respuesta fue instalar dictaduras militares en casi toda América Latina y el Caribe. Y tratará de hacerlo nuevamente ahora, cuando su situación internacional está mucho más comprometida que en aquel entonces. 

Pablo Escobar se suicidó, dice su hermana

Cubadebate

La hermana menor de Pablo Escobar, Alba Marina, declaró hoy que el tristemente célebre narcotraficante colombiano se suicidó antes de que fuera baleado por la policía.

En entrevista con el programa Los Informantes, del Canal Caracol, la que se dice fue la hermana consentida del mafioso colombiano mostró "el baúl de los recuerdos de Escobar", en el cual se encuentra hasta la barba postiza que utilizaba para disfrazarse y no ser reconocido.

Alba Marina Escobar, una de los cuatro hermanos del capo de la droga, explicó a la periodista Diana Valderrama que antes de ser baleado su hermano se pegó un tiro en la cabeza, el cual le penetró por la oreja derecha y le salió por la izquierda.

Añadió que quien realizó la necropsia al cadáver del más connotado narcotraficante colombiano tenia amistad con un amigo de la familia y éste último les contó lo que realmente sucedió. Según él, obligaron entonces al forense a mostrar una versión distinta sobre el abatimiento.

Enseñó también una réplica de la chamarra negra que vestía Escobar el día de su muerte violenta en Medellín, pues, precisó, él tenía la costumbre de comprar siempre dos piezas de la misma prenda de vestir.

Dijo que varios uniformados se adjudican el mérito de haber eliminado a su hermano, pero que lo cierto es que él mismo se quitó la vida ante la posibilidad de ser capturado.

Alba Marina, quien acaba de publicar un libro titulado El buen Pablo, a 21 años del fallecimiento de El Padrino, narró en el reportaje que su familia siempre pudo conseguir visas para visitar Estados Unidos, incluido el propio extinto narcotraficante, de quien mostró una foto con su hijo frente a la Casa Blanca.

Contó que inclusive su madre, Mirna Gaviria, viajó en una ocasión acompañada de 35 personas allegadas en un avión privado a Hawái.

Escobar cayó el 1 de diciembre de 1993, cuando fue acorralado por el Bloque de Búsqueda de la policía que lo había perseguido durante un año hasta que lo ultimó al intentar huir, según versiones oficiales circuladas en aquellos días.

(Con información de Prensa Latina)

viernes, 17 de octubre de 2014

Cuba: revisando expectativas y alcances de la unificación monetaria (I)

En los próximos días hará un año de que se anunciara oficialmente el inicio del proceso de unificación monetaria en el país, y a lo largo del tiempo transcurrido desde entonces el tema ha mantenido presencia en los medios y en las discusiones entre la población. Sobre este asunto, en un comentario de finales del pasado año se subrayaba "no debe perderse de vista que se trata de un complejo proceso interrelacionado con el programa de transformaciones estructurales en curso, y que requerirá tiempo para su aplicación gradual".

Sin embargo, algunos trabajos publicados desde entonces –si bien han destacado la complejidad de este proceso– no han resaltado las razones que llevan a considerarlo así, lo que ha llevado, en ocasiones, a pensar que se trata de un conjunto de medidas que únicamente depende de la toma de decisiones y que estas no tienen por qué demorarse.

Parece entonces válido retomar el tema para tratar de entenderlo mejor.

Al respecto es necesario recordar que la implantación de un régimen de dualidad monetaria en agosto de 1993 se decidió para alcanzar objetivos de gran importancia a corto plazo. En primer término, evitar una fuerte devaluación del peso cubano, cuya tasa de cambio oficial se situaba en un peso (CUP) igual a un dólar (USD), cuando en la economía informal las cotizaciones llegaron a niveles de 120 a 150 CUP por USD en los primeros meses de 1994.

En las condiciones que enfrentaba el país entonces una decisión de ese tipo –que también podía acompañarse de un cambio de moneda, como proponían algunos economistas– hubiera provocado un impacto de consecuencias imprevisibles, ya que implicaba modificar de una sola vez toda la contabilidad social y ajustar abruptamente los parámetros de funcionamiento de las empresas, así como el poder de compra de la población, en una coyuntura de descenso sostenido del PIB.

Resultó entonces preferible introducir modificaciones graduales para segmentar las relaciones económicas entre las empresas, diferenciando aquellas cuyos resultados podían generar divisas a corto plazo –las cuales comenzarían a operar directamente en moneda convertible– de aquellas que debían mantenerse trabajando en moneda nacional (CUP), al tiempo que estas últimas eran sometidas a un proceso paulatino de redimensionamiento, y se les asignaban centralmente los recursos en divisas indispensables para su operación.

Por otra parte, al autorizarse la circulación legal de un grupo de monedas extranjeras en el país con el Decreto Ley Nº 140, se abrió paso a la tenencia de divisas mediante remesas para un segmento de la población, lo cual permitió al país recibir recursos que el Estado colectaría a través de un impuesto sobre las ventas en las tiendas de recaudación de divisas (TRD) especialmente diseñadas para ello, en tanto parte de la población podría acceder a la compra de diversos bienes en los mencionadas establecimientos.

Esta decisión –valorada como inevitable en esas circunstancias– introducía una diferenciación en las entradas de la población. Para tratar de mitigar sus efectos, el gobierno estableció claramente una política de redistribución de los ingresos captados en las TRD a favor de toda la sociedad, posibilitó el acceso a la moneda fuerte mediante su adquisición en moneda nacional y creó sistemas de estimulación en divisas para los trabajadores.

De tal modo, se estima que en el primer año de aplicada esta medida entraron al país unos 537 millones de dólares por esa vía, lo cual permitió a una parte de los cubanos –estimada en el 21% del total– recibir ingresos que en ese contexto podrían considerarse extraordinarios, al tiempo que el Estado se nutría de recursos indispensables para cubrir necesidades elementales de quienes no tenían acceso a esos recursos.

Complementariamente se crearon las Casas de Cambio en octubre de 1995 (CADECA), las cuales permitieron convertir la liquidez acumulada en CUP en USD o CUC, a una tasa de cambio determinada por el mercado. Esa tasa fue inicialmente de 35 CUP por USD/CUC y varió hasta la actual, de 24/25 CUP por CUC.

Por otra parte, desde el punto de vista de la política económica, puede decirse que la dualidad monetaria facilitó la inversión extranjera, al crear mejores condiciones para operar directamente en moneda convertible en una economía segmentada que no llevaría a cabo una devaluación monetaria abrupta.

No obstante, el régimen de dualidad monetaria en Cuba siempre se concibió como temporal y en el V Congreso del PCC, celebrado en 1997, ya se había establecido la necesidad de su eliminación gradual, dadas las complejidades asociadas con su operación en la medida en que la economía se recuperaba.

En resumen, los beneficios de la dualidad monetaria a corto plazo se materializaron en la creación de condiciones para el rápido incremento de la inversión foránea a partir de 1994, el establecimiento de esquemas de autofinanciamiento descentralizado en moneda convertible para empresas estatales, el ingreso de remesas al país y la implementación de esquemas de estimulación en divisas a partir de 1993 para trabajadores estatales, siempre de acuerdo con los resultados del esfuerzo laboral.

Sin embargo, los beneficios a corto plazo comenzaron a ser superados por los costos que imponía la dualidad monetaria en la medida en que esta se extendió en el tiempo. Entre ellos estaba la dificultad para medir adecuadamente la actividad económica del país al sumar costos imputados en CUP con los calculados en USD/CUC.

Desde finales de los años 90 se hizo evidente la necesidad de emprender un proceso de reunificación del sistema monetario en el país, pero numerosos obstáculos impidieron entonces llevarlo a cabo de manera expedita.

(Tomado de Cuba Contemporánea)

Entrevista a Arturo López Levy III

Concentrarse en el futuro

La Joven Cuba

1. Según sus propias palabras: "Como aclaró Deng a Margaret Thatcher, cuando esta quiso dar lecciones de ideología en China: el mercado no es ni socialista ni capitalista, sino una herramienta de desarrollo. En este sentido, el Proyecto de Lineamientos al VI Congreso del PCC da en la diana al destacar el papel del Estado en la economía. Sin embargo, falta una reflexión sobre la relación óptima de ese Estado con el mercado". ¿Cómo cree que debe ser esa relación y qué cree que estamos haciendo mal en ese sentido?

La relación entre Estado y mercado debe ser de integración a partir de un modelo que no idealice ninguna estructura económica y se focalice en alcanzar un desarrollo integral para el país en todos sus sectores. En este caso es importante identificar que el sector público es parte central como regulador, empresario y distribuidor de riqueza, pero no es equivalente al país todo. Central a la ideología desarrollista es maximizar la riqueza en manos de la sociedad, no del partido comunista o del estado controlado por este.

Aun después del histórico VI Congreso del PCC y los llamados del presidente Raúl Castro a no estigmatizar el cuentapropismo hay un fuerte sesgo de economía de comando que impide pensar la conveniencia de privatizaciones y prefiere estructuras monopólicas como las TRD a la competencia del mercado. Al centro de la ideología oficial sigue estando la economía y el monopolio estatal bajo control del PCC, no un proyecto nacionalista desarrollista de integración mercado-estado. Esa inercia ideológica anti-mercado explica la persistencia en el error estructural que es dictar las actividades permitidas para tener licencia y no fomentar cualquier actividad económica que no esté expresamente prohibida.

La idea de que se está "actualizando" la economía de comando ya ha probado ser inviable. Esa experiencia contrasta con la idea de economía de mercado con regulación e intervención estatal, socialista en el caso de China y Vietnam, y sin tal denominación en Taiwán, Corea del Sur, y Malasia. Es importante tener un enfoque desprejuiciado hacia los problemas buscando soluciones óptimas que pueden ser desde un sector privado, desde el público, desde una combinación de los mismos, que puede ser local, provincial o nacional. Las mejores experiencias de desarrollo de las últimas décadas en los países del Este de Asia demuestran que el gobierno intervino no para reemplazar el mercado sino para incentivar la competencia, resolver las fallas del mismo, ponerlo al servicio de la sociedad.

Es vital procurar formas empresariales amistosas a la competencia de mercado y cooperación entre los sectores estatal y no estatal. En este sentido la metáfora mecánica del estado como motor del desarrollo- que se respira en los lineamientos del VI congreso- debe superarse. El estado debe ser el catalizador de iniciativas y el estabilizador de los mercados. La política fiscal debe concentrarse en funciones típicas de mercado como la regulación contra cíclica o el manejo de diferencias regionales y sociales, no en limitar la expansión de los actores privados. El otorgamiento de licencias debe ser un instrumento de facilitación y regulación de la inversión, no de control administrativo y político.

2. Recientemente el millonario azucarero Fanjul visitó la isla y se interesó por invertir en Cuba, esto significa una ruptura con la política de aislamiento que data desde el mismo inicio de la Revolución. ¿Es esto un caso aislado o una nueva tendencia respecto a Cuba? ¿Qué medida pudiera tomar el Estado cubano para que personas así que perdieron propiedades en el pasado se interesen por regresar a invertir en el país?

R/ La declaración de Fanjul fue timorata. Ilustra la mentalidad de la clase empresarial cubana en EE.UU que sigue sin romper con la política anticubana pero ahora no quiere perder la oportunidad de participar en la reforma económica si esta se profundiza. Creo importante que el estado cubano de la oportunidad a todo emigrado que respete sus leyes para invertir en Cuba en la capacidad que cada cual desee, como extranjero o nacional. A la vez, como en el Este de Asia, la prioridad, ventajas y protecciones de industria infante deben ser para los inversionistas que acepten el reto de hacerlo como industria nacional, desde un mayor compromiso de reinversión del capital.

Aquí lo importante es concentrarse en el futuro. Deberían importar más muchas inversiones pequeñas que la mentalidad totalitaria de querer resolver todo con grandes capitales. La atracción a capitales emigrados se debe a expectativas sobre un futuro viable no a la solución de reclamaciones por nacionalizaciones pasadas. En China y Vietnam no se resolvió ninguna de esas reclamaciones pero se estableció el marco legal y las garantías apropiadas de que el gobierno no iba a imponer impuestos predatorios ni a revertir sus aperturas. La creación de un estado de derecho es un tema de gradaciones pero para generar los incentivos necesarios se necesita una masa crítica. Eso es coherente con la teoría económica sobre expectativas racionales: los actores anticipan futuros en base a toda la información disponible, toman el pasado en cuenta pero es un error asumir que simplemente reaccionan ante este.

Una apertura hacia las inversiones de emigrados en Cuba debe tener en cuenta el poder de tal política para socavar la política de embargo estadounidense y acoso externo. Las posibles oportunidades de inversión y comercio con Cuba abrirían las apetencias empresariales de muchos cubanos en el mundo. Según eso ocurra, las comunidades de emigrados, particularmente sus inversionistas, pueden convertirse en apoyo político para los acercamientos culturales, sociales y políticos. El ejemplo del cabildeo a favor de un acercamiento con China de los inversionistas taiwaneses en el continente es ilustrativo.

A la vez, una apertura sin las debidas mediaciones institucionales puede crear tensiones a nivel de la economía, la sociedad y la política del país. La comunidad cubana en el exterior es mucho más blanca, procedente de las ciudades, particularmente de la Habana, y más a la derecha en su visión política que la población de la isla. Para cerrar esa brecha en términos ventajosos a la estabilidad del país y un desarrollo con equidad, de nuevo es importante propiciar asociaciones entre los actores estatales, cooperativo y cuentapropista con base en la isla y los potenciales inversionistas desde la emigración. También podrían darse incentivos fiscales para inversiones emigradas en las zonas rurales y en las regiones más deprimidas económicamente del sureste oriental.

3. Si el día de mañana el gobierno de los Estados unidos levantara el bloqueo a Cuba: ¿Qué cree usted que ocurriría en la isla?

Una fiesta. Para Cuba seria como si Sísifo sube la piedra a la cumbre. Derrotado el plattismo, una corriente histórica que insistió en otorgarle a EE.UU funciones que son de exclusiva soberanía de Cuba, habría que reformar el marco constitucional cubano desde una perspectiva de mayor normalidad y menos emergencia. La soberanía no es un fin en sí misma, es un medio para alcanzar el desarrollo y la plenitud de los derechos humanos.

A continuación le hacemos el acostumbrado cuestionario que elaborara Bernard Pívot, a ver si nos muestra algo más sobre quién es Arturo López Levy.

¿Cuál es tu palabra favorita? Paz

¿Cuál es la palabra que menos te gusta? Resentimiento.

¿Qué es lo que te enciende (espiritualmente-creativamente-emocionalmente)?

Una mujer. Me encantan los cuadros con temas bíblicos como "la visión después del sermón" de Gauguin o "La Tempestad" de Giorgione.

¿Qué es lo que te desanima? La falta de compromiso.

¿Cuál es el sonido o ruido que más placer te produce? El del agua. Me gusta escuchar las cascadas y el mar.

¿Cuál es el sonido o ruido que aborreces escuchar? La demagogia. Suena falsa.

¿Cuál es tu grosería favorita? Ninguna. Las groserías dejan de serlo cuando son apropiadas a la situación.

¿Qué profesión nunca ejercerías? Censor.

Si el Cielo existe…y te encontraras a Dios en la puerta ¿Qué te gustaría que Dios te dijera al llegar?  "¿Alguna pregunta?"

Muchas gracias

Israel Rojas se solidariza con Cartas desde Cuba

Le agradecemos Israel Rojas, del dúo Buena Fe, por su solidaridad. Por gestos como este es que no dejaremos morir Cartas desde Cuba, porque si bien es cierto que haciendo algo positivo en Cuba siempre habrá quien quiera joderte, también es verdad que habrá muchos amigos que te tiendan la mano, tal y como lo ha hecho Israel con estas palabras:

"Hace poco un periodista amigo, que me zurró muy duro con aquello del Internet y el caballo de Troya, que mira como le dieron cuerda a esa m… A un periodista, uno de los hombres que más admiro, más equilibrado, Fernando Ravsberg, tiene un blog que llama Cartas desde Cuba, que es una delicia, se los recomiendo. Incluso ahora escribe para OnCuba, una excelente revista…

Pues a Fernando Ravsberg….alguien que no le gustó su meridianidad, su equilibrio…le fueron arriba a su cuenta y se la hicieron pedazos. Alguien desde servidores internacionales, destruyó, atacó, jodió Cartas desde Cuba. Ahí anda Fernando Ravesberg, tratando de echar palante con su blog…con sus videos y sus cosas.

¡Es que vives en ‪#‎Cuba‬, tío! En Cuba… ¡vives en Cuba, no puedes escaparte de eso! Puede gustarte o no gustarte, pero vives en Cuba, y cada vez que hagas algo valioso, alguien va a tratar de joderte, esa es la vida (aplausos).

jueves, 16 de octubre de 2014

Entrevista a Arturo López Levy II


La reconciliación es posible

La Joven Cuba

1. Algunas personas consideran que los cambios operados actualmente en la isla debieron tener lugar mucho antes. ¿Cree usted que anteriormente existían condiciones para llevar a cabo este proceso?

Si. La adopción de límites de mandato, y las reformas económica y migratoria se retrasaron más de una década amontonando cambios que pudieron haber ocurrido de forma mejor secuenciada.

Más que llorar sobre la leche derramada prefiero llamar la atención sobre el tiempo que se está perdiendo ahora. Los datos que presentan estudios de economistas cubanos como Viviana Togores, Angela Ferrol, y Maria del Carmen Zabala sobre las zonas de pobreza y riesgo en Cuba y en la Habana son espeluznantes. Según Togores en 2004, el 48 % de la población expresa no poder satisfacer completamente sus necesidades alimentarias. Hay evidencias que apuntan una superposición de las diferencias de ingreso y clase con región y raza. Con la tendencia alcista en el mercado mundial a los precios de los alimentos y la alta dependencia cubana de importaciones es casi un cuadro perfecto para una crisis.

Con esos truenos no hay espacio para la dilación en adoptar el desarrollo económico y la seguridad alimentarias como metas centrales. Se trata de apurar reformas como la descentralización, la liberalización de precios, cerrar la dualidad monetaria y abrir por lo menos la agricultura a las inversiones de cualquier capital legítimo nacional o extranjero, tanto en la grande como en la pequeña y mediana empresa. Salvando las distancias, en una situación similar, al final de la guerra de 1895-1898, cuando los campos habían sido arrasados por la tea incendiaria y la reconcentración, el secretario de agricultura del gobierno interventor, el patriota cubano Perfecto Lacoste abrió el país a la importación de ganado, cercas, aperos de labranza, en fin, todo lo que facilitase la seguridad alimentaria.

Nunca será el tiempo perfecto para hacer cambios drásticos pero el actual momento es relativamente favorable. En lo interno, el presidente Raúl Castro puede apurar las reformas como no lo podrá hacer Díaz-Canel en un contexto de liderazgo más colectivo, con más consultas y debates. Desde una lógica institucional sería positivo que los cambios más dolorosos que requieren un consenso civil-militar ocurran bajo su egida pues tiene un poder arbitral en la relación PCC-Fuerzas Armadas difícil de equiparar. Nada heterodoxo de lo que Raúl haga para sacar el proyecto a flote, será cuestionado desde el aparato partidista o las FAR.

En lo externo, hay una relación privilegiada con Brasil, que ahora se extiende a Rusia y China. La situación en Venezuela apunta a estabilizarse, los convenios de cooperación en salud y otras áreas se han expandido en América Latina y África. Hay la posibilidad de un acuerdo con Europa que reemplace la posición común. Llegan los dos últimos años de la administración Obama donde el presidente tendrá posibilidades de tomar iniciativas en política exterior, y particularmente hacia Cuba que pueden ser positivas, o por lo menos no deben agravar lo perjudicial de la política en curso.

La comunidad cubano-americana está muy dividida en torno al tema del embargo/bloqueo estadounidense contra Cuba. A eso ayuda la retórica de Obama que no parece comprometida a mantener el statu quo. Eso podría cambiar si en 2016 gana un republicano, lo que es una probabilidad alta si la historia es guía.

Si no es ahora ¿cuándo?

2. Economistas cubanos han señalado la necesidad de que el trabajo por cuenta propia no se restrinja esencialmente a trabajos manuales, como hasta ahora ha sido, sino se amplíe a otros perfiles de orden intelectual. ¿Cómo cree usted que pudiera concretarse esa idea?

El uso del capital humano se inserta en el problema mayor del modelo económico que se pretende adoptar. El reloj político de la reforma ya está sonando la medianoche. No es tiempo de experimentar con lo que es conocimiento fundamental de la ciencia económica. Como dijo Janos Kornai, la idea de darle al mercado la libertad de un pájaro en la jaula de la economía planificada ha demostrado ser un callejón sin salida. China y Vietnam progresaron aceleradamente porque resolvieron ese dilema adoptando una economía de mercado regulada, no una economía de comando con segmentos amurallados de mercado. La estructura central a construir debe ser una de competencia, y eso requiere un cambio de mentalidad y modelo, no una mera actualización.

Suficientes evidencias demuestran que a nivel de la pequeña y mediana propiedad donde el dueño y el gerente coinciden, los entes privados y cooperativos tienden a ser más eficientes que los estatales. La clave en este caso estaría en facilitar la competencia, facilitando la entrada de nuevos empresarios al sector. Más que definir otros perfiles que favorezcan el trabajo por cuenta propia para el personal más calificado, lo urgente es definir las actividades que estarían vetadas a la pequeña y mediana propiedad privada o cooperativa, facilitando todas las demás. Un área donde sí me parece es importante mucha regulación y pausa es la financiera, incluyendo los seguros.

3. En un artículo publicado en Espacio Laical 2/2009 usted expresó: "Es hora de reconocer que el diálogo entre cubanos tiene valor en sí mismo y distinguir aquello que para cada uno es negociable de lo que no lo es. Nadie está exento del llamado a encontrar espacios y valores comunes y a pensar en una patria "con todos y para el bien de todos". ¿Cuáles considera usted que sean los primeros pasos para lograr dicha reconciliación?

Los primeros pasos ya se han dado. Uno de los consejos que expresé directamente a los directivos del Cuba Study Group, que tienen en Miami un proyecto de reconciliación, es que antes de ponerse a traer experiencias de otras naciones deberían reconocer y discutir las experiencias históricas de esa agenda entre cubanos. No han hecho caso y es su derecho pero creo que es importante y respetuoso reconocer los pasos de diálogo y entendimiento que han tomado cubanos que nos precedieron tanto en Cuba como en la diáspora.

Allí está la reforma migratoria, la facilitación y defensa de los viajes comunitarios con mártires como Carlos Muñiz Varela y Luciano Nieves, los diálogos inter-fe de las comunidades religiosas cubanas, la discusión del tema en varias semanas sociales católicas, y las reuniones de la nación y la emigración, en las que se registraron importantes avances como la creación de la División de atención a cubanos residentes en el exterior del MINREX, un paso institucional de importantes consecuencias.

¿Cuáles son los pasos próximos? La reconciliación nacional no es un evento, es un proceso que se inserta en la dinámica política del país. Hoy hay temas que de modo natural se levantan como la cuestión racial, la reforma económica con su crítica implícita a la ofensiva revolucionaria de 1968, la reforma migratoria, con cuestionamientos al maltrato impolítico que sufrió a una parte de la emigración, la diversidad de orientación sexual, y el bloqueo, que no es solo quitarlo sino reconocer el daño que ha causado al pueblo cubano. Reconciliación no es que los demás reconozcan las injusticias que se cometieron contra uno, hay que reconocer los comportamientos hostiles en los que cada uno se ha involucrado.

El ejemplo de lo que pasó en la URSS es algo que Cuba debe tomar como lección para evitarlo. Como dije en la X Semana Social Católica no creo que en Cuba sea conveniente una gran comisión de reconciliación nacional sino dividir y realizar el trabajo con grupos específicos en secuencias separadas. Algunas instituciones y culturas del sistema comunista tienen muy bajo nivel de adaptabilidad a nuevas misiones, y son incapaces de lidiar con las demandas de participación y reclamos que emergen de un contexto de reforma y liberalización. La reconciliación para ser nacional tiene que ser soberana, y nacionalista. No le haría bien al país crear una atmosfera de desarraigo sacando de la noche a la mañana toda la mugre histórica.

Para entender el papel de la tradición en contextos modernizadores me ha sido muy útil la obra de Edmund Burke y su crítica a la revolución francesa. En un momento donde la meta más importante es el desarrollo económico seria desmovilizador que los temas patrióticos fueran desplazados por el hipercriticismo, las medias verdades o interpretaciones manipuladoras. Lo que una sociedad quiere y cree ser influye en lo que es.

Una cosa es comprender la historia en su complejidad humana y otra es emprenderla contra el pasado. No se le puede hacer a la revolución lo que originalmente algunos ideólogos comunistas le hicieron a la república, y que se ha ido rectificando con trabajo, dedicación y esfuerzo por jóvenes y no tan jóvenes historiadores dentro y fuera de Cuba. En eso como en muchas cosas más hay que leer y discutir la obra de José Martí.

Próximamente "Entrevista a Arturo López Levy III: concentrarse en el futuro". ¿Cuál debe ser la relación del Estado con el mercado? ¿Como propiciar que la emigración cubana invierta en el país? ¿Qué ocurriría si se levantara el bloqueo de EEUU? 

Entrevista a Arturo López Levy I

La emigración es parte de la nación
La Joven Cuba

  1. 1. ¿Quién es Arturo López Levy? ¿Cómo se ve ante el espejo?

El hijo de Gilda Sara. De mi madre aprendí que no se negocian los derechos ni la dignidad. En todo lo demás hay que ser flexible.

  1. 2. ¿Qué caracteriza a la comunidad cubana que vive en los Estados Unidos?

Su pluralidad y su conexión con Cuba. Los cubanos llevamos nuestros pedacitos de la isla hermosa a donde vamos pero cada uno a su manera. Hay un grupo grande que piensa la relación con Cuba desde su antipatía por el gobierno, en primer lugar Fidel y Raúl Castro. Otros tienen simpatías notables por la revolución cubana y la forma en que puso a Cuba en el mapa mundial. Para otro grupo, Cuba no es solo su país de origen con grandes virtudes y problemas, es donde vive su familia o donde le gustaría regresar temporal o permanentemente. Dentro de ese grupo hay quien discrepa con el sistema comunista pero piensa en Cuba como su patria, busca su mejoramiento y bienestar, en la esperanza paciente de que las reformas de hoy se profundicen mañana  y lleven a un sistema político, económico y social más inclusivo y reconciliador.

También hay una pluralidad con respecto a EE.UU. Como en todas las migraciones, hay quien ve este país como un hotel, nunca una casa. Hay quien se cree más norteamericano que Cutting, despreciando a los inmigrantes latinoamericanos de otros países. Otros amamos la grandeza de la patria de Lincoln, de sus instituciones educacionales, de su espíritu trabajador, y de su cultura democrática en la esperanza de que esa virtud termine por vencer al bloqueo/ embargo por ilegal, inmoral y contraproducente.

La comunidad cubana en EE.UU tiene también desafortunadamente una cultura política muy polarizada. El sociólogo Nelson Valdés ha escrito un interesante trabajo sobre patrones de la cultura política cubana que debería leer todo el que quiera hablar de reconciliación nacional. Nelson identifica códigos sobre martirologio, traición, misión generacional y moralismo que son importantes para entender continuidades entre pasado y presente, isla y diáspora. En ese caldo se cuece un culto a la intransigencia que desde Cuba trajeron muchos aun cuando cambiaron de ideología.

En Miami como en la isla, la frase de José Martí de que "la moderación es el espíritu de Cuba" es más una aspiración que una realidad. Tenemos que seguir aspirando.

3. ¿Nota alguna diferencia entre la Cuba que describen los grandes medios desde el exterior y la que ve cuando viaja al país?

Muchas. El pueblo cubano en la isla no es la caterva de desvergonzados y sumisos, que presentan los que se alegran de nuestras desgracias. Políticamente, no es el sultanato que presentan algunos de los opositores en gira ni una amenaza a la seguridad nacional de EE.UU ni de ningún otro país. Lo vergonzoso allí no es ser opositor sino mentiroso.

La mentira más nociva sobre Cuba en los grandes medios ha sido presentarla como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos. Esa falsedad es piedra angular de la política de bloqueo y ha servido para mantener a Cuba en la lista de naciones que patrocinan el terrorismo del Departamento de Estado. Es vergonzoso que algunos opositores han viajado a EE.UU repitiendo esos mantras del exilio radical. No se toman el trabajo de informarse sobre los criterios del Departamento de Estado y sueltan argumentos tan infantiles como el de Yoani Sánchez de que Cuba merece estar en la lista porque "los Castros no han guardado la pistola".

Apoyar esa calificación infame es hacerse cómplice del saqueo de los fondos cubanos en las cortes estadounidenses. Esos fondos congelados pudieron servir a Cuba cuando el bloqueo no existiese pero se los robaron con juicios amañados. Ni a Irán, que es un país que si ha apoyado actos terroristas contra estadounidenses le han aplicado la etiqueta de terrorista retroactivamente como a Cuba.

Hay críticas legítimas que publican los grandes medios en el exterior que en Cuba debían ventilarse con madurez. La soberanía de Cuba no ha sido secuestrada pero la voluntad popular es muchas veces torcida por las relaciones verticales del partido-Estado con la sociedad. Es importante abrir un espacio de soberanía compartida, con mayorías y minorías leales que se expresen con libertad responsable en las instituciones y las políticas públicas.  Cerrar filas contra las posturas plattistas no debería ser óbice para discutir las diferencias políticas que hacen a las mayorías patrióticas un segmento plural.

4. Usted dijo en una ocasión que "Para construir puentes, hay que destruir primero los muros". En el caso cubano: ¿qué deberíamos preservar o demoler para hacer avanzar el país?

El primer muro a destruir es la idea de que alguien tiene posesión exclusiva de la verdad. Hasta un reloj parado tiene la hora correcta dos veces al día. Los cubanos tenemos diferentes experiencias de vida, por lo cual es común que tengamos diferentes perspectivas. Hay que conversar sin ingenuidad pero también sin prejuicios.

Un tema que como emigrado me parece un gran muro conceptual es la separación entre nación y emigración. La emigración es parte inseparable de la nación y como tal debe ser tratada. En ese sentido Cuba no tiene que inventar ningún paradigma, sino avanzar hacia aquel que la comunidad internacional ha proclamado, la declaración universal de los derechos humanos. Los que discrepen del gobierno deben hacerlo con lealtad, en consonancia con las leyes internacionales, respetando la soberanía del país. Los que apoyen al gobierno deben entender la diferencia entre la discrepancia leal y la apostasía.

La adopción de una cultura constitucionalista puede ayudar mucho a ese aspecto, en el último evento de Espacio Laical hubo dos excelentes ponencias al respecto por los abogados Julio Fernández y Julio Cesar Guanche. Para desarrollarnos y construir un país democrático, es importante que las aperturas a un mayor pluralismo ocurran con orden.

Por eso he escrito muchas veces sobre la necesidad de una democratización incremental. Una de las reformas que veo con mayor potencial es la descentralización porque abriría espacios para la competencia entre diferentes regiones, y entre diferentes posturas a nivel local sin poner en riesgo la estabilidad del país todo. Siempre me he preguntado por qué si la presidencia del gobierno municipal es una tarea fundamentalmente ejecutiva y cercana a los vecinos, no se puede elegir ese cargo directamente con competencia de varias opciones.

Strike 3: D’Artagnan Mendoza y la aventura japonesa (+ Video)

La primera vez que hablé con Héctor Manuel Mendoza Ripoll fue alrededor de las nueve de la noche del 19 de septiembre. Chateaba con un amigo vía Facebook cuando me percaté de que el derecho pinero estaba disponible, y enseguida le envié un mensaje que decía:

"Hola Héctor, quizás sepas que soy periodista y escribo de béisbol para Cubadebate. Si alguna vez te sientes en disposición de hablar un poco sobre tu estancia en Japón, me lo haces saber. Saludos y suerte". Solo un rato después, Mendoza me contestaba con un escueto pero cordial "gracias hermano. Cuando quieras. No hay problema con eso".

Así de fácil, sin el más mínimo esfuerzo, quedaba concertada la entrevista con el benjamín de los peloteros del patio que han intervenido en la liga profesional japonesa. Una especie de D'Artagnan que sumó sus esfuerzos a los del trío de mosqueteros (Yulieski, Despaigne y Cepeda) consagrados en Series Nacionales y veteranos del team Cuba.

Mendoza probó pronto que aquel intercambio en Internet no había sido una mera salida elegante. "Ahora mismo", me dijo unos días más tarde, y recién acabado de almorzar se dispuso a conversar conmigo para los lectores de Strike 3…

-Lo primero que me llama la atención es que allá has lanzado muy poco…

-Yo llegué cuando se estaba acabando la liga, y además estuve casi 20 fechas sin lanzar con un músculo del bícep inflamado. Por eso solo tiré 15.2 entradas, entre juegos de tope y demás.

-Pero en la sucursal de los Gigantes apenas trabajaste 5.2 innings…

-Exacto. Ellos quieren tenerme de abridor en la próxima campaña y decidieron no apurarme. Su mayor interés era que me adaptara a la forma de los entrenamientos.

-En Cuba habrías lanzado mucho más. ¿No crees que en Japón has perdido el tiempo, deportivamente hablando?

-Para nada. Este período ha sido muy beneficioso. Me ha servido de gran ayuda, tanto física como mentalmente.

-¿Están satisfechos los directivos de Yomiuri con tu desempeño?

-Super contentos. En las pruebas físicas fui el que mejor resultado tuvo, he tirado hasta 150 kilómetros por hora (93 millas) e incrementado el repertorio.

-Háblame de esto último…

-Ahora me están enseñando el tenedor, y tiro rectas de cuatro y dos costuras, slider, curva y cambio de velocidad, que me ha ayudado muchísimo.

-¿Y a cuál le tienes más fe?

-A la recta.

-Los japoneses son excelentes bateadores de bola rápida…

-Es verdad. El problema es que hay que saber cuándo y dónde tirarla. Lo que no puedes es ponerte caprichoso.

-¿Te imaginas para 2015 en la rotación abridora de los Gigantes?

-Eso espero, pero no te aseguro nada. El club tiene seis abridores, y habitualmente cada uno domina a la perfección cuatro lanzamientos. Son lanzadores que cambian muy bien el tiempo a los bateadores, tratan siempre de pitchear el lanzamiento inesperado, y sobre todo utilizan mucho el rompimiento.

-¿Pero crees que podrías estar a la altura de Sugano o Sugiuchi, por poner dos ejemplos?

-No tanto. Esos son verdaderas estrellas.

-¿Qué tienen ellos que te falta a ti?

-Ya tienen toda la experiencia, y a mí todavía me falta madurar.

-¿En qué nos aventajan los lanzadores japoneses?

-Especialmente en el control, porque la velocidad es similar. Hay incluso pitchers que solo llegan a 80-82 millas en la recta. Pero dominan mucho la zona.

-¿Qué ejercicios son los que más te ordenan los entrenadores?

-Ejercicios con ligas en los pies y caminar hasta treinta metros semiagachado.

-¿Sientes que eso te ayuda?

-Sí. Mi cuerpo ha mejorado.

-Sin embargo, a diferencia tuya, Cepeda parece no haber asimilado el cambio.

-Eso no quisiera comentarlo. Creo que se lo debieran preguntar al propio Fredy.

-Acepto la evasiva. Dime, sin compromisos de ningún tipo, ¿cuál es la mayor diferencia entre esa liga y la cubana?

-La cantidad de juegos y, por supuesto, las condiciones. Acá se juegan 144 encuentros y en Cuba son 87 actualmente. Y lo otro, me refiero a las condiciones para entrenar, la cantidad de pelotas y recursos…

-Relátame un día cualquiera de Héctor Mendoza en Japón.

-Eso es candela. Me levanto por lo general sobre las seis y media, y vamos a entrenar hasta aproximadamente las cuatro de la tarde. A veces he almorzado y automáticamente me he puesto a correr y a lanzar en prácticas. Y los juegos oficiales son a las 6:00 pm.

-¿Te dio trabajo adaptarte a la cultura local?

-Si eres una persona tranquila te adaptas fácil. Los japoneses son muy responsables y estrictos con los horarios, pero magníficas personas. Eso sí, el idioma es un problema, y comer con palitos, otro. No obstante, ya sé decir algunas cosas como "buenos días, tardes y noches", "con permiso", "por favor"… Por suerte domino bastante bien el inglés.

-¿Y ya te acomodaste a la cocina japonesa?

-Sin problema ninguno. Me gustan sus pastas y carnes, aunque no la comida cruda.

-¿Extrañas mucho a la familia?

-Al principio, cantidad, porque soy muy apegado a mi familia. Pero uno se va acostumbrando.

-¿Nunca te has preguntado por qué fuiste elegido para esta experiencia por encima de peloteros más experimentados?

-Eso siempre ha estado en mi cabeza, pero no sé ni qué pensar.

-¿Te reincorporas a la Serie Nacional para la segunda parte?

-No lo sé. Ellos quieren que regrese en febrero, para que entrene desde la pretemporada.

-De la Isla a Yomiuri. ¿No te parece un salto enorme?

-Bastante. Aún no he abierto bien los ojos. Pero no tengo maldad y soy una gente muy sencilla, brother. Nunca cambiaré por tener un poco más de dinero.

lunes, 13 de octubre de 2014

Rendir cuentas a la opinión pública

Por Fernando Ravberg

Un viejo proverbio dice que errar es humano y de sabios rectificar. Otros reiteran que dar la cara, asumir responsabilidades y ofrecer disculpas son distintivos de las personas honradas. Una honradez que debería ser un requisito para todos aquellos que ostentan cargos públicos.
Durante las últimas semanas Cuba ha vivido un par de situaciones en las que funcionarios del Estado se equivocaron y rectificaron pero tratando de evitar pedir disculpas. Acusan a otros de lo ocurrido o lo corrigen sin mencionar tan siquiera el error cometido.
Los laboratorios Labiofam recibieron un fuerte tirón de orejas del gobierno cubano por presentar dos perfumes que llevarían los nombres del legendario guerrillero argentino Ernesto Che Guevara y del expresidente venezolano Hugo Chávez.
Rápidamente la dirección de la empresa emitió un comunicado en el que acepta a regañadientes sus culpas e intenta acusar a una periodista extranjera de fomentar un "show mediático" en torno a las dos fragancias que ellos mismos presentaron públicamente.
Un periodista cubano, Omar George, les responde que "El show se promovió mucho antes, cuando en un congreso, al que por cierto tuvo acceso la prensa internacional, se inició una acción de marketing cuyos fines no podían ser otros que los de llevar ambos productos al mercado".
Los directivos de Labiofam intentaron politizar el asunto, apareciendo como víctimas de "los mezquinos intereses de una prensa (extranjera) que miente y ataca". Sin embargo, fueron refutados por la propia página web de la Unión de Periodistas de Cuba.
Me pregunto si no hubiera sido más digno y sencillo asumir la total responsabilidad por el error, pidiendo disculpas a las familias de los comandantes y también a los muchos cubanos que cuestionaron la iniciativa político-mercantil de la empresa.
Labiofam es un exitoso laboratorio cubano que exporta bienes y servicios a muchos países del mundo. Equivocarse en uno de los tantos rubros que maneja no es pecado pero intentar una maniobra política para descargar la culpa en otros sí lo es.
Algo similar ocurrió en la Terminal 3 del aeropuerto José Martí, donde la dirección del mismo había prohibido la entrada de los acompañantes a las instalaciones, argumentando que así lo exigían las normas internacionales.
La medida despertó las protestas de intelectuales, artistas, académicos y blogueros cubanos. El ciberespacio se llenó de cuestionamientos porque no convencieron a casi nadie las explicaciones que las autoridades dieron en todos los medios de difusión.
Ahora, como si nada hubiera pasado, una jefa aeroportuaria anuncia en el periódico Juventud Rebelde que "se reabrieron las salas de espera a los acompañantes de los pasajeros de la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí".
Caridad Miranda, lectora del periódico, recuerda que otro alto directivo había asegurado antes que la prohibición "se basó en normativas internacionales que exigen cierta cantidad de metros cuadrados por pasajero para garantizar que las operaciones de embarque se puedan realizar correctamente".
Agrega que "ahora ofrecen esta información- que aplaudo- pero como si lo dicho anteriormente nadie lo hubiera escuchado. Si la medida tuvo que ser rectificada, lo más decente es que se diga, que se asuma públicamente el error y no tomen a la opinión pública como mentecatos".
Alberto, otro lector, comenta que sería "de elemental respeto sí finalmente fue necesario rectificar decirlo públicamente, no es un deshonor, antes más bien enaltece y habla alto de aquellos que creen tomar la opinión del pueblo al que dicen servir, y pedirle disculpas llegado el caso".
Nunca ha sido muestra de debilidad escuchar al pueblo y rectificar errores. Por el contrario, se trata de un necesario ejercicio democrático que todo funcionario del Estado debería llevar a la práctica porque, lejos de restarles poder, prestigia a las instituciones.

Obama pidió a Zapatero que mediara ante Castro para democratizar #Cuba

Efe, Miami

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió en octubre de 2009 al entonces presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que mediara ante el jefe del Estado cubano, Raúl Castro, para que el régimen de Cuba diera "pasos" hacia un sistema democrático.

Este dato figura en el libro "Back Channel to Cuba", que sale hoy a la venta en Estados Unidos y en el que los autores, Peter Kornbluh y Willian LeoGrande, revelan documentos diplomáticos estadounidenses hasta ahora clasificados.

El escritor Peter Kornbluh aseguró que la petición de Obama a Zapatero tuvo lugar en la reunión que mantuvieron en la Casa Blanca el 13 de octubre de 2009, a la que también asistió el entonces ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos. "Decidle a Raúl que si no da pasos, yo tampoco puedo", les dijo Obama a Zapatero y a Moratinos, que fue el encargado de trasladar personalmente el mensaje en La Habana al presidente cubano.

Según consta en los documentos ahora revelados, el presidente estadounidense le dijo también a Miguel Ángel Moratinos que Estados Unidos entendía que en Cuba "las cosas no pueden cambiar de la noche a la mañana, pero más adelante, al mirar atrás, debería quedar claro que en este momento es cuando empezaron los cambios".

http://www.eldia.es/internacional/2014-10-13/1-Obama-pidio-Zapatero-mediara-Castro-democratizar-Cuba.htm

¿Por qué ganó Evo?

Atilio A. Boron

La aplastante victoria de Evo Morales tiene una explicación muy sencilla: ganó porque su gobierno ha sido, sin duda alguna, el mejor de la convulsionada historia de Bolivia. "Mejor" quiere decir, por supuesto, que hizo realidad la gran promesa, tantas veces incumplida, de toda democracia: garantizar el bienestar material y espiritual de las grandes mayorías nacionales, de esa heterogénea masa plebeya oprimida, explotada y humillada por siglos. No se exagera un ápice si se dice que Evo es el parteaguas de la historia boliviana: hay una Bolivia antes de su gobierno y otra, distinta y mejor, a partir de su llegada al Palacio Quemado. Esta nueva Bolivia, cristalizada en el Estado Plurinacional, enterró definitivamente a la otra: colonial, racista, elitista que nada ni nadie podrá resucitar. Un error frecuente es atribuir esta verdadera proeza histórica a la buena fortuna económica que se habría derramado sobre Bolivia a partir de los "vientos de cola" de la economía mundial, ignorando que poco después del ascenso de Evo al gobierno aquella entraría en un ciclo recesivo del cual todavía hoy no ha salido.  Sin duda que su gobierno ha hecho un acertado manejo de la política económica, pero lo que a nuestro juicio es esencial para explicar su extraordinario liderazgo ha sido el hecho de que con Evo se desencadena una verdadera revolución política y social cuyo signo más sobresaliente es la instauración, por primera vez en la historia boliviana, de un gobierno de los movimientos sociales.  El MAS no es un partido en sentido estricto sino una gran coalición de de organizaciones populares de diverso tipo que a lo largo de estos años se fue ampliando hasta incorporar a su hegemonía a sectores "clasemedieros" que en el pasado se habían opuesto fervorosamente al líder cocalero. Por eso no sorprende que en el proceso revolucionario boliviano (recordar que la revolución siempre es un proceso, jamás un acto) se hayan puesto de manifiesto numerosas contradicciones que Álvaro García Linera, el compañero de fórmula de Evo, las interpretara como las tensiones creativas propias de toda revolución. Ninguna está exenta de contradicciones, como todo lo que vive; pero lo que distingue la gestión de Evo fue el hecho de que las fue resolviendo correctamente, fortaleciendo al bloque popular y reafirmando su predominio en el ámbito del estado.  Un presidente que cuando se equivocó -por ejemplo durante el "gasolinazo"  de Diciembre del 2010- admitió su error y tras escuchar la voz de las organizaciones populares anuló el aumento de los combustibles decretado pocos días antes. Esa infrecuente sensibilidad para oír la voz del pueblo y responder en consecuencia es lo que explica que Evo haya conseguido lo que Lula y Dilma no lograron: transformar su mayoría electoral en hegemonía política, esto es, en capacidad para forjar un nuevo bloque histórico y construir alianzas cada vez más amplias pero siempre bajo la dirección del pueblo organizado en los movimientos sociales.
Obviamente que lo anterior no podría haberse sustentado tan sólo en la habilidad política de Evo o en la fascinación de un relato que exaltase la epopeya de los pueblos originarios. Sin un adecuado anclaje en la vida material todo aquello se habría desvanecido sin dejar rastros.  Pero se combinó con muy significativos logros económicos que le aportaron las condiciones necesarias para construir la hegemonía política que ayer hizo posible su arrolladora victoria. El PIB pasó de 9.525 millones de dólares en 2005 a 30.381 en 2013, y el PIB per Cápita saltó de 1.010 a 2.757 dólares entre esos mismos años. La clave de este crecimiento -¡y de esta distribución!- sin precedentes en la historia boliviana se encuentra en la nacionalización de los hidrocarburos. Si en el pasado el reparto de la renta gasífera y petrolera dejaba en manos de  las transnacionales el 82 % de lo producido mientras que el Estado captaba apenas el 18 % restante, con Evo esa relación se invirtió y ahora la parte del león queda en manos del fisco. No sorprende por lo tanto que un país que tenía déficits crónicos en las cuentas fiscales haya terminado el año 2013 con 14.430 millones de dólares en reservas internacionales (contra los 1.714 millones que disponía en 2005). Para calibrar el significado de esta cifra basta decir que las mismas equivalen al 47 % del PIB, de lejos el porcentaje más alto de América Latina. En línea con todo lo anterior la extrema pobreza bajó del 39 % en el 2005 al 18 % en 2013, y existe la meta de erradicarla por completo para el año 2025.
Con el resultado de ayer Evo continuará en el Palacio Quemado hasta el 2020, momento en que su proyecto refundacional habrá pasado el punto de no retorno. Queda  por ver si retiene la mayoría de los dos tercios  en el Congreso, lo que haría posible aprobar una reforma constitucional que le abriría la posibilidad de una re-elección indefinida. Ante esto no faltarán quienes pongan el grito en el cielo acusando al presidente boliviano de dictador o de pretender perpetuarse en el poder.  Voces hipócritas y falsamente democráticas que jamás manifestaron esa preocupación por los 16 años de gestión de Helmut Kohl en Alemania, o los 14 del lobista de las transnacionales españolas, Felipe González. Lo que en Europa es una virtud, prueba inapelable de previsibilidad o estabilidad política, en el caso de Bolivia se convierte en un vicio intolerable que desnuda la supuesta esencia despótica del proyecto del MAS. Nada nuevo: hay una moral para los europeos y otra para los indios. Así de simple. ​